La central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, vuelve a estar en funcionamiento tras la parada no programada del reactor el pasado jueves durante las pruebas finales tras la recarga.

Según fuentes de Nuclenor, la planta volvió a generar energía eléctrica ayer a las 1.37 horas, finalizando de esta manera los trabajos de recarga y mantenimiento que comenzaron el día 1 de mayo. La central alcanzará el cien por cien de potencia previsiblemente en la tarde de hoy.

En el transcurso de estos días se han realizado más de 3.500 trabajos en la instalación, cuya ejecución ha sido posible gracias a los 1.622 profesionales de 60 empresas —la mayoría situadas en el área de influencia de la central—, que han empleado más de 56.000 horas/hombre de dedicación.

Durante la parada se ha sustituido 121 elementos de combustible, se han realizado inspecciones en el interior de la vasija y se ha actuado, entre otros sistemas y equipos de la planta, en la turbina y en el generador. La parada se ha desarrollado con total normalidad siguiendo el programa previsto por el equipo de dirección de parada, según las mismas fuentes.

Todas las actividades que se han desarrollado en la planta han sido supervisadas por técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear, que han intensificado su labor de inspección y control en la instalación a lo largo de este mes, un hecho habitual cuando las centrales nucleares se encuentran en situación de parada de recarga.

Una vez finalizados los trabajos previstos, para poder proceder al arranque de la central se han realizado cerca de 800 pruebas.