La Junta Directiva de la Federación Onubense de Empresarios, tras conocer el análisis presentando en la misma por Asaja-Huelva, ha acordado dirigirse a los consejeros de Medio Ambiente de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a fin de trasladarles "la preocupación por las limitaciones" que el Plan Hidrológico de la Cuenca Tinto-Odiel-Piedras va a suponer en el desarrollo agrícola de la provincia de Huelva dado el importante recorte de agua de riego, de un 40 por ciento aproximadamente, que fija para los principales cultivos y que tendrá una incidencia directa en la pérdida de empleo.

Según ha informado la FOE en una nota, esto se produce "cuando en nuestros campos se ha realizado cuantiosas inversiones para optimizar al máximo el consumo del agua que se utiliza para nuestros regadíos".

El órgano de gobierno de la FOE, toda vez rechazadas las alegaciones que desde las organizaciones empresariales se ha presentado al Plan, ha advertido que el mismo va a tener una incidencia "del todo negativa" para el desarrollo agrícola onubense, en unos momentos "realmente adversos" para el sector, que lo que necesita son medidas que "venga a potenciarlo y no a frenarlo" como va a ocurrir con dicho Plan que establece un caudal de 4.000 metros cúbicos por hectárea al año para unos cultivos que precisan entre 6.000 y 7.000 metros cúbicos de agua usada con la mayor de las eficacias, ya que los regadíos de Huelva son de "los más modernos y cuentan con eficientes técnicas de goteo".

De aprobarse el Plan tal cual se ha redactado, y teniendo en cuenta estas circunstancias descritas, "se pondrá en jaque el futuro económico de muchos municipios de la provincia" que se tendrían que ver obligados a cambiar sus cultivos, como los la fresa, los cítricos, los arándanos, "dando al traste con el esfuerzo realizado a los largo de mucho tiempo por los agricultores que han conseguido hacerse un merecido hueco en el mercado con productos con una marca reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras".

"Pero no solo esta cuestión vendrá a añadir problemas al campo onubense, el pretendido dragado del Guadalquivir también tendría sus efectos negativos en nuestra provincia ya que esa actuación haría aumentar la salinidad del río de forma alarmante y para compensarlo la solución sería el aporte de agua que, casualmente, procedería de las reservas onubenses", han concluido.