La tarjeta, en su formato normal o en su versión electrónica (con chip), se exigirá a todos los que acudan a una farmacia con una receta de Osakidetza, tanto roja (de pensionistas) como verde. En el caso de no disponer de la TIS, podrá ser sustituida por la tarjeta sanitaria europea, el resguardo provisional de solicitud de la misma o el documento provisional de asistencia sanitaria.

Además, cuando el beneficiario del fármaco se encuentre imposibilitado para acudir a un centro de salud o a la farmacia, la persona que vaya deberá presentar igualmente el documento identificativo. «Es una forma de asegurar que la medicación se dispensa realmente a la persona a la que se le ha prescrito», dijo el consejero.

Sanidad invertirá 80.000 euros en repartir trípticos y colocar carteles, en una campaña que durará 15 días.

Por otro lado, el consejero informó de que la enfermedad que causó la muerte de una niña de Castro Urdiales y la hospitalización de otros cuatro menores en Cruces, supuestamente de meningitis, se debe a un «brote aislado», del que todavía se desconoce la causa.

Prescripción a través de Internet

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, aseguró que la aplicación de esta nueva norma facilitará la implantación del proyecto de receta electrónica en Euskadi. Consiste en que el médico haga la prescripción a través de Internet, sin necesidad del papel, y el farmacéutico pueda acceder a la receta utilizando la tarjeta electrónica del paciente. El sistema ya se ha probado durante seis meses en dos municipios vizcaínos y durante 2006 seguirán las pruebas en Llodio y en otros tres pueblos de Guipúzcoa.