La secretaria general del PP y presidenta electa en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha reconocido que el hasta ahora presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, la llamó para felicitarla por el resultado electoral, y ha añadido que a partir de hoy hablará con personas del equipo de Barreda para que el traspaso de poderes sea "lo más claro y transparente posible".

La secretaria general del PP ha destacado en rueda de prensa el hecho de que su partido haya ganado en Castilla-la Mancha después de casi 30 años de gobiernos socialistas. A su entender, los ciudadanos de la región han mostrado en las urnas "una voluntad de cambio muy explicita", ya que el PP ha ganado en esta comunidad por más de cinco puntos y, en el caso de las municipales, "por algo más de siente puntos".

"Y la diferencia de votos es de más de 90.0000 a favor del PP", ha exclamado. Además, ha subrayado que su partido ha ganado las municipales en las cinco provincias de Castilla-La Mancha y gobernará en cuatro diputaciones provinciales (salvo Ciudad Real).

Duplicidad de cargos

Por otro lado, Cospedal no ha aclarado si compatibilizará la Secretaría General con el Gobierno regional, si dejará su cargo en el PP o si prevé delegar algunas funciones en un coordinador que la ayude desde 'Génova'. Según ha añadido, esa decisión corresponde al presidente del partido, Mariano Rajoy, y por ahora "no hay nada decidido".

Preguntada de nuevo si a ella le apetece mantener la dualidad de cargos -algo que había confesado antes de las elecciones autonómicas—, la 'número dos' del PP se ha limitado a decir: "Sobre mi Secretaría General, no tengo nada más que decir".

Renunciará a su escaño en el senado

Los periodistas han insistido de nuevo si se ve capaz de compatibilizar los dos puestos y ella no ha querido seguir abundando en el tema y se ha remitido a su primera respuesta. "Yo les he contado todo lo que les tenía que contar, pero mi cargo está puesto a disposición desde el día uno, desde que yo soy secretaría general", ha apostillado.

Sin embargo, la presidenta electa de Castilla-la Mancha sí que dejará su cargo como senadora autonómica en el Senado, pese a que es compatible con su nueva condición de presidenta regional, según han informado fuentes 'populares'.