Rouco Varela ofició esta tarde en la catedral de La Almudena la misa con motivo del aniversario del fallecimiento de Juan Pablo II, al que recordó como el Papa de los jóvenes, del Concilio Vaticano II, de la "civilización del Amor" y de "la Nueva Evangelización".

En su homilía y ante los madrileños que asistieron a esta eucaristía en la catedral, consagrada por Juan pablo II en 1993, el cardenal aseguró que la Iglesia Católica es "cada vez más consciente de haber sido pastoreada por un verdadero Santo" cuya biografía y Pontificado han estado identificados con el "seguimiento martirial de Jesucristo".

Para Rouco, este martirio fue prolongado hasta las últimas horas de su vida "entregada completamente al amor de Cristo, de la Iglesia y de la humanidad de nuestro tiempo".

Por todo, apeló al "arrojo personal" con el que Juan Pablo II proclamó el testimonio de Jesucristo para conducir a la Iglesia "hasta los umbrales del tercer milenio del cristianismo" y rezó por que a la Iglesia no le falte este compromiso.

El arzobispo de Madrid recordó algunos de los rasgos que muestran la trayectoria pastoral de los 27 años del pontificado de Juan Pablo II como el "amor a la Virgen" o las palabras pronunciadas el día de su elección en la plaza de San Pedro: "abrid las puertas a Cristo" o "no tengáis miedo".

Calificó de "incansable" su actitud y actuación al servicio de los pobres, así como la convocatoria al mundo para salvaguardar la paz, y destacó que "probablemente como ningún otro en al historia" Juan Pablo II ha sido el Papa de los jóvenes.

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