El presidente del Ejecutivo autonómico, Guillermo Fernández Vara, ha destacado que "lo más importante" para contra la Homofobia y la Transfobia no son las leyes, que se cambian con "voluntad y mayoría", sino la mentalidad de la sociedad, para cuyo cambio se necesita, a su juicio, tiempo, compromiso, constancia, aliados y cooperadores.

Durante un acto institucional celebrado en Mérida este martes con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, Vara ha sostenido que la igualdad entre el hombre y la mujer y "todo" lo que representa la diversidad afectivo-sexual "lo va a resolver la escuela", ya que los jóvenes hablan con "absoluta naturalidad" y sin "ningún tipo de prejuicios".

El presidente de la Junta también ha indicado que existe una "generación de en medio" que es "lo que más cuesta" y ha explicado que "sólo con mucha constancia y pedagogía" se logrará que "poco a poco" vaya cambiando. Al respecto, ha apuntado que tiene "muchos" compañeros médicos que estudiaron que la homosexualidad era una enfermedad.

Asimismo, ha recordado los inicios de la Asociación de Par en Bar en Badajoz hace 15 años, que después ha desembocado en la Fundación Triángulo, cuando se consiguió un local en la calle San Juan con el fin tener un lugar que sirviera de "referencia" para gays y lesbianas.

Fernández Vara ha asegurado que le llena de "alegría" ver reflejadas las "distintas realidades" de la región en el Estatuto de Autonomía, porque en él, ha añadido, "están todos los extremeños sin ninguna diferencia o discriminación".

"Ahora que tanto se habla de autovías, las carreteras que tienen que ser de cuatro carriles son las de nuestras cabezas; esas son las que necesitan cuatro carriles para que quepamos todos. Lo más fácil está hecho, que son las leyes, lo más difícil está por llegar", ha dicho.

El acto ha contado también con las intervenciones del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y del alcalde de Mérida, Ángel Calle, así como con los testimonios de una mujer lesbiana, Isabel Bernabé; un hombre gay, David Luceño, y otro transexual, Mario García.

Los tres han destacado que pueden afirmar que son lesbiana, gay y transexual "con plena libertad y sin miedo" por ser extremeños, mientras que hay personas que no pueden hacerlo por el lugar en el que viven. "En Extremadura se puede vivir perfectamente como personas, porque somos personas seamos hombres o mujeres", ha recalcado Mario García.

"es posible vivir en extremadura"

Por su parte, el presidente de la Fundación Triángulo en Extremadura, José María Núñez, ha destacado este martes, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, que "hoy es posible vivir en Extremadura como gay, lesbiana, bisexual y transexual".

Núñez ha recordado que esta efeméride se conmemora desde hace 21 años, cuando la Organización Mundial de la Salud descatalogó la homosexualidad como una enfermedad mental.

Para el presidente de Triángulo, "queda mucho trabajo por hacer" porque hay "muchos sitios" en los que se sigue considerando "enfermas" a las personas que componen este colectivo, y ha añadido que "a algunos no se les van a olvidar algunos presidentes de Gobierno", ya que "la diferencia" está, ha dicho, en los "derechos de las personas".

Por otra parte, ha asegurado que "se ha avanzado lo innegable" con las leyes de Identidad de Género y Matrimonios Homosexuales, así como al "permitir que haya asilo o refugio por homosexualidad", y con "una legislatura histórica" en Extremadura para gays y lesbianas, con la reforma del Estatuto de Autonomía, la Ley de Igualdad y la de Educación, que reconoce la "diversidad familiar".

"Hemos querido poner hoy el acento en lo conseguido, porque nos parece importante, porque este es un día para reivindicar lo mucho que queda por hacer; es absolutamente imprescindible que no se nos olvide que los pasos que se van dando son pasos que tenemos que consolidar", ha afirmado.

El presidente de Triángulo Extremadura también ha anunciado la inauguración este martes de la sede de su fundación en Mérida, y ha subrayado que si los ciudadanos, "los propios gays y lesbianas", no tienen "clara" su capacidad como "motor de cambio" social, "difícilmente" llegarán a "nada".

Hacer visible "lo normal"

Por su parte, el alcalde de Mérida, Ángel Calle, ha dicho al presidente de Fundación Triángulo que la capital extremeña "es hoy mucho más noble" con la presencia de este colectivo, y que es también una ciudad "diversa" en la que en estos últimos cuatro años se ha llevado a cabo un proyecto "inclusivo" donde "quepan todos" y se haga visible "lo normal".

Calle ha invitado a acudir a Mérida a las personas de este colectivo que "no" se sientan "a gusto" donde viven, porque la capital extremeña, apunta, tiene "tantos años de historia" que "no puede ser tan ordinaria, cateta, cutre y hortera como para no aceptar lo que es visible".