El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha criticado duramente este sábado la actitud del PP ante la crisis económica y, particularmente, la "postura tan negativa" de su jefe de filas, Mariano Rajoy, que "cuanto peor va, echa más fuego en la caldera". "Es tan negativo que cuando Dios creó a Rajoy, al día siguiente descansó y él también se apuntó al descanso", ha subrayado.

Entre risas de los más de 300 asistentes a un mitin en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) junto con el candidato socialista, Modesto Pose, el titular de Justicia ha continuado con las referencias al "descanso" del dirigente popular señalando que en período electoral "le mandaron callar porque siempre que habla monta alguna".

Por ello, según Caamaño, ha salido "la cofradía del rencor" encabezada por Jaime Mayor Oreja y "su moralina" en la que "identifica a ETA con cualquier cosa: el Gobierno, la policía, los jueces, la N-VI..."; seguido por Esteban González Pons y José María Aznar.

"Y para respetar la paridad, Dolores de Cospedal se dedica a decir que TVE no es independiente", ha ironizado, para concluir que esta opinión responde a que "ella quería ver en el telediario a Camps pagando los trajes". "Pero eso no se da en el telediario, sino en el canal de ficción, donde también echan 'Los ladrones van a la oficina' y 'Toma el dinero y corre", ha sentenciado.

Salida de la crisis

En un tono más serio, Caamaño ha planteado que sólo existen dos formas de salir de la crisis, el de los socialdemócratas —que ha de reformarse— y el norteamericano, donde "no hay seguridad social y para mandar a un hijo a la universidad hay que ahorrar media vida"

"Y para reformar la casa, uno no llama a una pala para derribarla, sino al arquitecto que la hizo, que es la socialdemocracia", ha ilustrado, para justificar que el Gobierno debió tomar decisiones "difíciles de explicar pero necesarias para el futuro", como la reforma del mercado laboral y del sistema financiero.

De la primera, ha destacado que el Gobierno central buscó acuerdos con sindicatos y empresarios para evitar, "como quería el PP", recortar los derechos de los trabajadores y "agilizar el despido". "Nosotros respetamos los derechos que tanto costó conquistar", ha asegurado; para explicar que la reforma del sistema financiero no se hizo "por una, por dos, ni por patriotismos financieros", sino "para salvaguardar los ahorros de todos" a través de "controles y reglas". MODESTO,

"un socialista de siempre"

En clave local, el ministro ha pedido el apoyo para Pose, al que ha definido como "un socialista gallego de siempre" que encarna "los mejores valores del socialismo" y "no va a defraudar". "Porque es un demócrata de verdad, no de juguete, y tiene corazón para entender a la gente mientras otros hacen teatro", ha ensalzado.

A continuación, el secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi Vázquez, se ha referido al candidato a sustituir a la socialista Dolores García en el sillón de mando como "un hombre que de política lo sabe todo" y que "sabe ir a pelear a Santiago y a Madrid".

Tras ofrecerle su "cariño y confianza", ha solicitado el voto para él no sólo de la gente "de izquierdas" sino también de los centristas, ya que —ha advertido— "el PP, de centro, nada". "Al sector progresista de Vilagarcía le pido que profundice en su corazón y opte por una izquierda que gobierne para todos, con voluntad de entendimiento y en la que cabemos todos", ha incidido.

Además, porque "es el momento de las políticas sociales" y a su partido, en ese terreno, "no hay quien le gane". "Ahí hinchamos el pecho con la convicción de que somos los mejores", ha recalcado, para preguntar a renglón seguido al candidato del PP en esta localidad pontevedresa, Tomás Fole, si "quiere convertir a Vilagarcía en una réplica de la Xunta", que suprime los libros de texto gratuitos y recorta medicamentos y becas.

Dicho esto, el dirigente del PSdeG ha advertido de que, en campaña, "cada uno puede vender lo que quiera", pero ha señalado que en "la hoja de servicios" de su partido figura que "ha ido cambiando esta ciudad, dándose el testigo unos a otros, pero siempre con la misma dedicación", en alusión a los cuatro últimos alcaldes socialistas.

"la derecha" no ganará

Finalmente, ha aseverado contar con datos demoscópicos que reflejan que "la derecha no gobernará" en Vilagarcía y ha insistido en que hace falta ganar en más municipios para "pararle los pies a la derecha, que está desmontando la política social en toda Galicia".

"El 22 de mayo no sólo se decide qué partido gobierna, sino mantener la calidad de vida", ha abundado el jefe de filas del PSdeG en referencia a las políticas sociales y también a las políticas de empleo.

Pose no promete "milagros"

Ante un auditorio que le recibió entre vítores de 'alcalde, alcalde' e 'ista, ista, ista, Vilagarcía socialista' ataviado con sombreros de paja con el logotipo del PSOE y abanicos rojos, Modesto Pose ha enfatizado su "orgullo" por la labor realizada por todos los alcaldes socialistas del municipio.

"El programa de esta ciudad no parte de cero", ha valorado, y ha proclamado que "humildemente", se presenta para "mejorar" lo existente "en la medida de las posibilidades". "Pero no prometo un milagro ni nada espectacular, sino continuar el trabajo de los alcaldes anteriores", ha comprometido.

"No hay varitas mágicas para el paro", ha evidenciado el socialista y, consciente de que la construcción "no volverá a ser lo que fue", ha apostado por dinamizar el sector turístico para la llegada del AVE, que situará Vilagarcía a un cuarto de hora de Santiago y esta ciudad, a tres horas de la capital de España.

Entre sus promesas electorales, ha hecho hincapié en la necesidad de contar con "un buen centro de salud" y ha asegurado que se aumentarán las plazas de guardería para que "ningún niño en Vilagarcía quede sin plaza".

Antes de pedir a los anteriores regidores socialistas que le acompañaran en el escenario, así como a los integrantes de su candidatura, ha pedido el voto y se ha comprometido a ser "un alcalde serio que va a escuchar a todos". "Nos conocéis, somos gente identificada, sensata, del PSOE", ha proclamado para poner fin a su intervención, de nuevo, entre aplausos y vítores.