El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno de La Rioja, Francisco Martínez Aldama, se ha comprometido este viernes a reducir entre un 30 y un 40 por ciento las Consejerías del Ejecutivo regional, "que está claramente sobredimensionado", así como a rebajar en un total de 53 millones de euros el presupuesto para el año 2012, con un 20 por ciento menos de gasto corriente.

Aldama ha dado cuenta esta mañana de sus propuestas en el campo económico, en un desayuno que ha compartido con militantes, candidatos y con miembros del mundo económico y empresarial. Una economía, ha dicho, en la que resulta "imprescindible" un cambio de modelo.

El candidato ha repasado, en primer lugar, los datos que hacen "necesaria" esta reforma, como un crecimiento "tanto en 2010 como en la última década" que ha estado por debajo del país "y de las comunidades vecinas".

Igualmente, La Rioja es una de las cinco comunidades "donde menos ha crecido el PIB en los últimos 15 años"; es una región "de las que menos aumento ha experimentado en sus exportaciones"; en I+D+i, "somos los que menos invertimos de España"; "hemos perdido 3.000 autónomos con la crisis"; y la deuda alcanza los 726 millones "y se han pedido otros 170 millones más".

Especial hincapié ha hecho en el paro, "con una cifra que llega a 23.339 personas, la más alta de la historia, y sí, es cierto que estamos por debajo de la media nacional, pero siempre ha sido así, sólo que ahora se reduce el diferencial". "Pedro Sanz no es el presidente del empleo, sino el del paro", ha reseñado.

Por todo ello, ha considerado "imprescindible acabar con la autocomplacencia y mentiras de Pedro Sanz" en materia económica, "un tema en el que está agotado y ha sido un rotundo fracaso", a través de un cambio de modelo que pasaría, en primer lugar, por "recortar la actual estructura del Gobierno regional, que está sobredimensionada y nos cuesta más de 24 millones de euros en nóminas al año".

Así, plantea reducir el número de Consejerías "entre un 30 y un 40 por ciento"; disminuir un 30 por ciento los altos cargos y personal de confianza en todas las Consejerías "porque es inadmisible que, en la actualidad, tengamos 607"; y eliminar "fundaciones, empresas y entidades públicas, en este momento 36", ya que "no puede ser que tengamos una doble estructura de Gobierno".

Del mismo modo, propone rebajar el presupuesto 2012 en 53 millones de euros "con la reducción de un 20 por ciento en el gasto corriente" y de un 75 por ciento en gastos de protocolo, además de eliminar otro 75 por ciento en cada una de las partidas de publicidad y de estudios y trabajos técnicos, disminuir la flota de coches oficiales o eliminar hasta 12 millones "en partidas opacas sin concretar su destino".

Estos recortes, que, en el caso del gasto corriente "no disminuirían nunca las partidas de educación, sanidad y servicios sociales", se destinarían al Plan Despega 2011-2015, centrado en la promoción de la I+D+i; o a actuaciones para el desarrollo del comercio exterior, "reorientando las políticas de viajes institucionales", con especial atención a País Vasco o Cataluña.

Para Aldama, especialmente importante resulta la firma de un pacto por el empleo "más ambicioso" que el actual y que conllevaría, entre otras actuaciones, la reforma "profunda" del Servicio Riojano de Empleo "para que sea un verdadero agente dinamizador en el desarrollo de las políticas de empleo".

El pacto se centraría en el empleo joven y para titulados universitarios, en planes locales de empleo, el impulso de nuevos nichos de puestos de trabajo o en la potenciación de las escuelas taller, entre otros aspectos. Del mismo modo, se plantea un plan de fomento del trabajo autónomo "y la puesta en valor de la Formación Profesional, con una apuesta por la FP integrada".

Presión fiscal mantenida.

En el capítulo fiscal, Aldama ha abogado por "una fiscalidad progresiva y equitativa, que garantice la redistribución de la riqueza y la prestación de servicios públicos", algo que plantea lograr con el compromiso de "no aumentar la presión fiscal de los riojanos en esta legislatura".

"Sí puede haber retoques -ha matizado- con subidas o bajadas puntuales, pero la presión fiscal se mantendrá". Prevé, en esta línea, un espacio fiscal propio, la Agencia Tributaria de La Rioja y una claúsula de garantía "para que, si se reforma el sistema tributario español, haya medidas que eviten la reducción de ingresos regionales por esta vía".

Por último, el candidato del PSOE ha apostado por otros dos pactos: uno, por el vino, "porque es la base del 20 por ciento de las economías familiares riojanas"; y otro, por la educación, "porque se está gastando un 3 por ciento del PIB, y el objetivo es que, en la próxima legislatura, se llegue a un gasto del 5 por ciento".