El Departamento de Cultura del Gobierno vasco ha lamentado "profundamente" que la "oportunidad que ya acariciábamos de ver reabierto" el museo Chillida Leku, de Hernani (Gipuzkoa), "en el próximo mes de julio, se haya frustrado por decisión única y exclusiva de los actuales propietarios y responsables de ese espacio", la familia Chillida-Belzunce.

En un comunicado, la consejera vasca de Cultura, Blanca Urgell, ha indicado que los herederos de Eduardo Chillida le han remitido este miércoles "una larga carta donde expresan sus criterios al respecto de la ruptura de negociaciones por su parte para una posible adquisición pública de Chillida Leku".

Urgell ha manifestado su intención de "no alimentar ningún debate o polémica, que poco o nada van a aportar en positivo a la situación creada por la decisión unilateral de los herederos de Eduardo Chillida".

En todo caso, ha vuelto a trasladar la postura de su departamento respecto a este asunto. En este sentido, ha afirmado que su "lealtad" con los herederos de Chillida y la "transparencia en la comunicación de cada uno de los pasos y posiciones han sido absolutas".

"Hemos comunicado oralmente y por escrito cada una de las posibles alternativas a lo largo de la negociación", ha aseverado, para añadir que todo ello se ha hecho por parte del Gobierno vasco "con una total discreción".

Además, ha aseverado que la relación del Gobierno vasco con la otra institución implicada en este asunto, la Diputación de Gipuzkoa, ha sido "constante y de absoluta coincidencia en los movimientos efectuados en representación de las instituciones vascas".

Asimismo, ha apuntado que el "análisis de la situación y las posibilidades de incorporarnos como instituciones a la gestión y a la compra de Chillida Leku ha sido escrupuloso, preciso y favorable al bien público que representamos las instituciones".

"El documento de análisis y de alternativas de gestión de Chillida Leku y el que soporta las cantidades objeto de negociación a la hora de una posible compra, son exponentes de ese rigor", ha afirmado. La consejera ha puntualizado que "en ningún momento" las instituciones han puesto en cuestión que el museo "haya de entenderse ayer, hoy y mañana como una unidad, con su espacio, su caserío y sus obras".

"Precisamente en esa unidad de concepción y de estética se apoya el mayor valor de Chillida Leku", ha subrayado. En consecuencia, ha indicado que "no se entiende por qué se alienta la sospecha de que las instituciones hayan tenido otra idea diferente". "Las obras de Chillida Leku las hemos imaginado siempre en Chillida Leku y no en rotondas públicas ni en manos de centros privados", ha incidido.

Al respecto, ha señalado que las instituciones vascas han dejado "siempre claro, en privado a los herederos y en público ante los ciudadanos", que si adquieren, "con gran esfuerzo", una propiedad como Chillida Leku es para "hacerse cargo a todos los efectos de ese patrimonio". "Por eso nunca hemos contemplado la posibilidad de cualquier veto por parte de los herederos de Eduardo Chillida", ha aclarado.

No obstante, ha indicado que lo que si se ha propuesto, "hasta el límite de lo legal", son "todas las posibilidades de arbitraje a que se puede someter una institución pública" y se ha dejado "claro por adelantado nuestro respeto a los derechos morales de los herederos para preservar la memoria del genial autor".

Urgell ha afirmado que "en la ya larga historia de relaciones y negociaciones entre las instituciones vascas y los herederos de Eduardo Chillida, ésta es la vez en que más cerca hemos estado de un acuerdo final", y ha ensalzado la "generosidad institucional", que en los tiempos de crisis actuales ha sido "proverbial, difícilmente repetible, hasta el límite de lo posible".

"Por eso lamentamos profundamente que la oportunidad que ya acariciábamos de ver reabierto Chillida Leku en el próximo julio se haya frustrado por decisión única y exclusiva de los actuales propietarios y responsables de ese espacio", ha concluido.