Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en A Coruña a un hombre como presunto implicado en un nuevo caso del "timo de billetes tintados", tras la estafa a un empresario coruñés de 38.000 euros, según informa la Jefatura Superior de Policía.

Este empresario denunció el pasado 23 de marzo que dos individuos le habían sustraído esta cantidad a través de este timo. Los hechos ocurrieron a raíz de la llamada telefónica que la víctima recibió para la compra de un camión que tenía en venta.

A la cita para enseñar el camión acudieron dos hombres que, después de mostrar cierto interés por la compra, confesaron al propietario que tenían un problema de liquidez, ya que el dinero con el que contaban estaba tintado de negro como medida de protección porque procedía del negocio de compra-venta de oro.

Asimismo, le explicaron que, para devolver el color original al dinero, necesitaban un determinado material. En principio, realizaron una demostración delante del vendedor del camión con unos líquidos y polvos en la que consiguieron "recuperar" cierta cantidad de dinero.

Billetes "reales"

La operación consistía en introducir dos billetes reales por cada uno tintado, por lo que le pidieron a la víctima que adelantara 35.000 euros para poder recuperar su dinero. Cuando realizaban la operación de destinte, se les acabó el líquido y el empresario les prestó otros 3.000 euros para comprarlo.

El grueso del dinero fue impregnado con los líquidos y envueltos en papel de aluminio hasta el día siguiente. Ante las sospechas de que alguien pudiera verlos, ya que se encontraban en una nave industrial propiedad del vendedor del camión, optaron por trasladarse a su domicilio.

Según la Policía, todos iban en el vehículo de la víctima, pero como no había lugar para estacionar el coche, los dos "compradores" se bajaron con el dinero para esperarlo en una cafetería, pero el empresario no volvió a verlos.

ARRESTO

La semana pasada, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, circulando en un coche camuflado, localizaron, en A Coruña a uno de los timadores, y lo detuvieron. Se trata de un camerunés, de 36 años, sin domicilio fijo, y sobre el que constan cuatro supuestas identidades. También tiene antecedentes policiales anteriores, la mayoría por hechos similares.

El detenido ha pasado ya a disposición judicial, mientras la Policía Nacional prosigue las investigaciones para detener a su compañero.