Un manifestante murió este miércoles y otros 46 resultaron heridos por disparos de la Policía durante una protesta en contra del presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, que tuvo lugar en la ciudad de Taiz, en el sur del país.

Los hechos sucedieron cuando la Policía intentó dispersar a una multitud de manifestantes que se habían concentrado en el centro de Taiz.

El director del hospital de campaña de la ciudad, Hamud Aqlan, confirmó estas informaciones y explicó que uno de los manifestantes heridos se encuentra en estado de muerte clínica.

La protesta de tuvo lugar en la calle Gamal Abdel Naser, en el centro de Taiz, donde los ciudadanos cerraron el paso de la Policía a la calle por tercer día consecutivo.

Los manifestantes organizaron piquetes para obligar a las tiendas a cerrar, quemaron neumáticos y bloquearon los accesos a esta calle comercial, en la que tienen su sede varios bancos y organismos gubernamentales.

Las fuerzas de seguridad levantaron barreras y lanzaron gases lacrimógenos en un intento para dispersar a la multitud, que a su vez respondió arrojando piedras.

Además, los manifestantes intentaron tomar una comisaría de Policía, desde la que un agente disparaba al aire a modo de disuasión.

Los ciudadanos rodearon el edificio y tras dos horas de enfrentamientos consiguieron llegar al tejado y redujeron al policía.

Por otro lado, la ciudad vecina de Ab fue escenario de acciones similares cuando miles de manifestantes concentrados frente a la oficina del gobernador de la población fueron dispersados por la Policía, informaron testigos de los sucesos.

Las protestas en el Yemen comenzaron el pasado 27 de enero e inicialmente los ciudadanos pedían reformas democráticas, pero ahora exigen la caída del régimen del presidente Saleh.

La crisis política se encuentra en un punto muerto después de que Saleh rechazara una propuesta de los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) que incluía su salida pacífica del poder.