Pero no sólo será un lugar para el esparcimiento de los coruñeses. Allí, tal y como explicaron ayer el alcalde, Javier Losada, y la concejala de Urbanismo, Mar Barcón, se levantarán 450 viviendas, de las que cerca de 90 (el 20% exigido por el Gobierno) serán protegidas. En la zona del Camino del Pinar, se tirarán las casas de 11 familias (que serán realojadas en pisos) para construir el parque.

Habrá dos aparcamientos subterráneos (uno en la zona del Camino del Pinar y otro en el área del Observatorio). Tendrán 873 plazas, y 218 serán públicas. «La obra puede estar adjudicada entre abril y mayo de 2007», destacó Javier Losada.

Las claves del proyecto

Nuevas calles

Y otro Campo de la Burra. Así será la calle Almirante Mourelle y el Campo de la Burra con la creación de este parque: mucho más ancha y con más espacio para los peatones. Ahora, esta curva es muy cerrada. Desde aquí se accederá al parque, y en la actualidad es una zona abandonada donde los vecinos aparcan los coches.

Zonas verdes

Y a diferentes niveles. Una de las bazas de este proyecto son sus zonas verdes. Habrá tres grandes áreas dentro del mismo parque: una, en la parcela de las Adoratrices (entre dos bloques de pisos), otra, cerca del acueducto (estructura que se mantendrá) y otra, en la esquina de las calles Canceliña y Páramo.

Espacios abiertos

Los muros desaparecerán. Los vecinos de este barrio y el resto de coruñeses verán por fin más allá de los muros que rodean el Observatorio. Se tirarán para permitir el acceso de los peatones al parque desde la calle Canceliña. Los edificios serán porticados y no tendrán planta baja, para permitir el paso de la gente sin obstáculo.