Según explica el presidente del comité, Moisés Currás —de la CIG—, se ha conseguido reducir un 40 por ciento el impacto del planteamiento inicial de la empresa mediante una serie de medidas como las prejubilaciones y los traspasos y cesiones a otras empresas del grupo.

Según ha destacado, en una nota de prensa, "el 60 por ciento restante —que son 72 personas— se incorpora a una bolsa de empleo que contiene cláusulas garantistas de regreso una vez se recupere la compañía", dedicada a la construcción de embarcaciones de poliéster —la cual había justificado la presentación del expediente por la situación derivada de la caída de ventas—.

En cuanto a las indemnizaciones, ha indicado que se logró que recompensasen los "esfuerzos" realizados por los trabajadores más castigados durante los dos ERE rotativos presentados anteriormente por la compañía.

Además, el acuerdo sobre el ERE establece una serie de "cláusulas de exclusión", por las que se deja fuera de esta medida regulatoria a las personas mayores de 55 años y a las mujeres, con el objetivo de favorecer a colectivos de difícil incorporación al mercado laboral.

"sacrificio temporal"

Moisés Currás ha indicado que el acuerdo ha sido posible por la unidad que ha demostrado el cuadro de personal y que, según añade, quedó patente en la asamblea celebrada el lunes, donde se ratificó por unanimidad. El presidente del comité se ha mostrado consciente de que "no se trata de una buena salida" pero "es la mejor posible en estos momentos", ya que "todos" tienen confianza en el futuro de la empresa.

En esta línea, se ha mostrado convencido de que se trata de un "sacrificio temporal" para el conjunto de empleados de la empresa y espera recuperar cuanto antes "lo que ahora se pierde".