Billgune Feminista, LAB, STEE-EILAS, Arrats, ELA y SODePAZ han criticado la puesta en marcha, por parte de la consejería vasca de Interior, de una ventanilla única de atención a víctimas de violencia machista, ya que "la lucha contra la violencia machista debe ser coordinada por los organismos de igualdad".

En un comunicado, los citados agentes han explicado que el pasado 24 de marzo se ha publicado en el BOPV el Decreto 29/2011 de 1 de marzo, sobre los mecanismos de coordinación de la atención a las víctimas de violencia de género en la Administración General de la Comunidad Autónoma de Euskadi, la llamada 'ventanilla única'.

Según han señalado, el decreto prevé que la Dirección de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género (DAVVG), ubicada en el departamento de Interior del Gobierno vasco, asuma la coordinación de todos los "insuficientes" recursos que la Administración pública ha dispuesto para atajar la violencia machista.

"Nos parece un desatino de tal calibre que hace que nos preguntemos qué puede haber realmente detrás de que los recursos del Gobierno vasco en materia de violencia pasen a estar bajo la coordinación de la policía", han afirmado, para, a continuación, preguntar "a quién se le ha ocurrido semejante disparate".

Tras mostrarse a favor de que "se cree una ventanilla única que tenga como objetivo coordinar la atención a las mujeres víctimas de violencia machista, que evite la doble o triple victimización y que permita mejorar lo que ya existe y avanzar hacia la tan deseada erradicación de la violencia machista", han considerado que su ubicación en la consejería de Interior, "lejos de ser un avance como supuestamente pretende, es un claro retroceso".

Además, han recordado que "existen desde hace años mecanismos de coordinación a nivel de Eusakdi que se concretan en los llamados Acuerdos Interinstitucionales, el primero firmado en 2003 y el segundo en 2009, que han tenido esa función de coordinación hasta el momento".

Finalmente, han opinado que la violencia contra las mujeres "no puede separarse de las políticas de igualdad, ya que la desigualdad es su caldo de cultivo y la discriminación su principal alimento".

"La lucha contra la violencia machista, considerada hoy una lacra social, gracias a la lucha incansable del Movimiento Feminista, que consiguió sacarla del espacio privado para convertirla en un problema social, debe ser coordinada por los organismos de igualdad", han concluido.