Indignación en el centro por unos pósters eróticos

En uno de los carteles aparecía una felación y la Policía Local lo retiró. Quedan más en la ciudad. El anunciante dice que «no es publicidad porno».
A la izquierda, uno de los polémicos carteles. A la derecha, un hombre mira un cartel en la calle San Francisco.
A la izquierda, uno de los polémicos carteles. A la derecha, un hombre mira un cartel en la calle San Francisco.
Francisco González
A la izquierda, uno de los polémicos carteles. A la derecha, un hombre mira un cartel en la calle San Francisco.
Polémica vecinal en el casco antiguo de Alicante. El motivo: unos carteles de contenido erótico que publicitan fiestas en un pub.

El origen es un póster en el que se ve una felación. El dueño del pub anunciante (Byblos), Alfredo, declaró ayer que «no es publicidad porno» y que la picardía es de la persona que mira y lo interpreta.

A pesar de todo, la Policía Local retiró el viernes la polémicas ilustraciones a petición de un vecino por considerarlos «fuera de tono». Desde el Ayuntamiento precisaron que la ordenanza de limpieza prohíbe pegar carteles en las fachadas.

La portavoz vecinal Dolores Peretó confirmó el malestar de algunos residentes, porque estos carteles «no son agradables de ver».

Y el presidente de los comerciantes del barrio, Antonio Sobrino, no está de acuerdo con que se peguen cualquier tipo de pósters «porque afean» la zona.

Quedan dos dibujos más: una mujer desnuda con una sandía tapándole los genitales (foto) y otro de piernas y brazos en una orgía.

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Lucía Benavent. Estudiante, 19 años. «No me parece mal que se cuelguen carteles, porque los escaparates de los sex shops también están en la calle y los niños los pueden ver, aunque entiendo que los vecinos se sorprendan».

German Rodríguez. Estudiante, 26 años. «A mí personalmente no me parece mal, aunque reconozco que es un poco atrevido y entiendo que la Policía Local los haya quitado, más que nada para no herir la sensibilidad de la gente».

Eva Beltrán. Estudiante, 19 años. «A mí no me asustan los carteles, aunque veo que son un poco fuertes, más que nada porque están colgados en la calle en vez de dentro de los locales. Por eso entiendo la reacción de los vecinos».

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