El lanzador de peso leonés Manolo Martínez, capitán de la selección española de atletismo, ha anunciado de manera oficial este martes su retirada de la competición, una decisión que llega tras dos años "muy duros" en su carrera profesional y que, según aseguró, le provoca un sentimiento "agridulce y vertiginoso".

"Es una pequeña muerte, ya que es el fin de vida; también es un nacimiento porque comienza una nueva", declaró y concretó que se cierra una etapa muy larga, marcada por "muchas ilusiones y esfuerzos". Además, detalló las razones que le han llevado a tomar esta decisión, que según explicó, "son muchas y ninguna".

En este sentido, reconoció que podría continuar en competición nacional otros diez años más, pero no quiere, dado que sus miras son internacionales. A ello hay que sumar que los dos últimos años han sido "muy duros", con dificultades personales y la rotura del tendón de Aquiles.

"El tendón ahora no me duele", explicó, aunque reconoció que le falta mucho para alcanzar "la potencia de antaño", a lo que se suma la natural pérdida de velocidad que se produce a partir de los 30 años. Todo ello hace que las posibilidades de lanzar por encima de los 20 metros el próximo año y medio sean pocas, lo que ha afectado a su motivación y sus entrenamientos.

En este contexto, se ha desencadenado una procesión de pequeñas lesiones y resfriados que han "lastrado" los entrenamientos y, tras analizar la situación, ha decidido poner fin a su carrera deportiva.

En cuanto a las opciones que ahora se abren, señaló que comienza un periodo de transición que probablemente se prolongará hasta el próximo mes de septiembre, un espacio de tiempo en el que se dedicará a cerrar los temas pendientes de su vida y a poner en marcha los planes de cara al futuro.

Ayudante de su entrenador

Además, precisó que la RFEA le ha ofrecido ser ayudante colaborador de su entrenador, Carlos Burón, actividad que complementará con la cultura, ligado al cine; el arte, a través de la escultura y la agricultura. "Podré comenzar otros proyectos que impide la vida del atleta. Si quieres dar lo máximo de ti mismo, eres atleta las 24 horas", explicó.

"Ya me he iniciado como actor. Me han secuestrado para el cine y me ha gustado", señaló y apuntó que en algunas ocasiones se ha sentido dentro de ese mundo "más integrado" incluso que en el del atletismo. "Me pone más el mundo del arte, de la cultura. Me he sentido muy bien", recalcó.

Por otra parte, expuso que la balanza comenzó a inclinarse a favor de dejar la competición el día después de participar en el Europeo de París, tras ser consciente de que su cuerpo ya no se encontraba como él deseaba que estuviese.

Su familia,

"lo más bonito"

En cuanto a su vida profesional, aseguró que no borraría ningún aspecto, mientras que lo más destacado de la misma es su familia, "lo más bonito" que ha conseguido durante estos años.

Manolo Martínez realizó estas declaraciones en el Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEARD) de León, un acto en el que estuvo acompañado por su entrenador Carlos Burón y el presidente de la RFEA, José María Odriozola.

Odriozola destacó que el atleta es "un referente en todos los sentidos", especialmente desde el punto de vista personal y lamentó que su carrera profesional no se prolongue hasta los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Además, alabó la capacidad de Martínez en la defensa de los derechos del resto de atletas en los momentos en los que han surgido problemas.

Por su parte, Carlos Burón, se refirió al atleta como una persona "honesta", con la que ha sido agradable trabajar, un campeón y un "punto de apoyo" tanto para él como para sus compañeros. "El pasado y el presente le valoran bien, pero el futuro le valorará mejor", concluyó.