La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha suspendido este martes el juicio contra un septuagenario acusado de abusar en 2005 de una disminuida psíquica al no poder declarar por videoconferencia uno de los testigos "fundamentales" para la resolución del proceso.

La Fiscalía solicita una pena de ocho años de prisión y explica en su escrito de acusación que el procesado se aprovechó de que la víctima era incapaz de conocer el alcance de sus acciones para convencerla de que lo acompañara a un domicilio de la localidad de Laxe para después mantener relaciones sexuales completas.

El fiscal expone que el procesado seguía siempre el mismo procedimiento: recogía en coche a la mujer y la llevaba al piso en Laxe. Una vez mantenidas las relaciones, algo que, según el escrito de acusación, ocurrió un número de veces imposible de concretar pero superior a tres, el procesado llevaba de vuelta a la mujer en el vehículo a las proximidades de su casa.

El ministerio público incide en la supuesta discapacidad mental de la mujer con el fin de aclarar que, si bien la víctima no se opuso nunca a mantener relaciones sexuales con el procesado, únicamente lo hacía por el hecho de ser incapaz de comprender lo que significaba el acto sexual y las consecuencias del mismo.

"No presenta madurez para conocer el alcance de las relaciones sexuales y el alcance final que pueden tener estas relaciones, siendo fácilmente influenciable por otros", expone el fiscal, que añade que aunque estas limitaciones intelectuales no se observan a simple vista por el aspecto de la víctima, sí son fáciles de detectar al relacionarse con ella.

Reconoce "besos y tocamientos"

Durante su declaración de este martes, el acusado ha reconocido que subió a la víctima una vez a su piso de Laxe, al tiempo que ha declarado que "hubo besos y tocamientos", pero ha negado que tuvieran una "relación sexual completa".

Además, el acusado negado que supiese que la víctima era discapacitada hasta que un día ésta le comentó que "quería que conociese a su familia", y ha confesado que, una vez puesta la denuncia, sus familiares le indicaron que la víctima "no era cien por cien del todo".

Por su parte, los forenses encargados de reconocer a la víctima en el momento en el que acudió al Hospital Materno de A Coruña, ha reconocido que esta tiene una "retraso moderado" que, en su opinión, le impide tener "conciencia" de lo que significa tener una "relación sexual y sus consecuencia".