El embajador libio en el Reino Unido ha abandonado este país, obedeciendo la orden de expulsión dictada por el Foreign Office a raíz del ataque sufrido el fin de semana por la embajada británica en Trípoli.

Según fuentes del Foreign Office, el diplomático, Omar Jelban, declarado "persona non grata", salió este lunes de Londres.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, acusó el domingo al Gobierno libio de no haber protegido las misiones diplomáticas extranjeras como estaba obligado por la convención de Viena.

La embajada británica en la capital libia, al igual que las de Italia, Estados Unidos y Francia, fueron asaltadas por turbas libias después de que el hijo menor del coronel Gadafi, Saif al Arab, y tres nietos del dictador libio murieran en un ataque aéreo de la OTAN.

Hague dijo que la OTAN intensificaría sus operaciones militares contra el régimen libio y agregó que continuaría al mismo tiempo las presiones diplomáticas y miliares contra el coronel, todo ello, explicó, en el marco de la resolución 1973 de la ONU.

El régimen de Gadafi bloqueó la llegada de ayuda humanitaria a Misrata, cuyo puerto continúo bombardeando, al tiempo que perdió un importante apoyo en Trípoli, al cerrar Turquía su Embajada en la capital libia y evacuar a su personal por razones de seguridad.

El Gobierno turco informó de que ha decidido cerrar "temporalmente" su Legación en Libia y evacuar a su personal, debido al "deterioro de las condiciones de seguridad" en el país, después de que el domingo varias legaciones diplomáticas fueran atacadas en Trípoli, como represalia por la muerte de Saif el Arab.

La supuesta muerte de los familiares de Gadafi no ha podido ser verificada de manera independiente, aunque la televisión estatal mostró imágenes de lo que aseguró eran los funerales de Saif Al Arab, celebrados en Trípoli.