La directora del Instituto de Seguridade e Saude Laboral de Galicia (ISSGA), Adela Quinzá-Torroja, ha alertado del aumento de los "riesgos psicosociales" en el trabajo a causa de la crisis al tiempo que ha incidido en las "dificultades" que plantea la concienciación sobre prevención de riesgos laborales, sobre todo en pymes y micropymes.

Así lo ha asegurado en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha admitido que a causa de la crisis económica "hay más riesgos psicosociales" derivados, sobre todo, del "miedo a perder el trabajo" o que se puedan producir despidos, lo que genera un "clima de presión" nocivo para los trabajadores.

"Aún no hay evidencia científica para determinar que reflejo tiene la crisis económica en la siniestralidad", ha señalado Quizá-Torroja, que, sin embargo, si ha visto la importancia de la crisis económica en el incremento de riesgos psicosociales y ha instado a "reforzar el asesoramiento en este sentido" desde la Administración.

Por otra parte, aunque la directora del ISSGA ha señalado que hoy en día "no es raro" que se hable de prevención, sí ha admitido "especial dificultad" en la concienciación de pymes y micropymes en Galicia.

"El panorama ha cambiado, las organizaciones empresariales tienen presencia activa y cualificada. La mayor dificultad viene por un empresariado pequeño, atomizado, más difícil, que genera en determinados momentos una especial dificultad", ha indicado Quinzá-Torroja.

En particular, la directora ha indicado que en este tipo de centros de trabajo "la internalización" de la prevención es "más difícil" dado que "estos empresarios son también trabajadores, lo que hace más difícil que lo vayan asumiendo día a día". Por ello, ha apostado por "estar ahí" y "decirles que en términos económicos es más barato hacer prevención que no hacerla y, en términos de responsabilidad social e imagen, es imprescindible".

Actividad inspectora

Por otra parte, cuestionada acerca de la posibilidad de que la crisis esté influyendo en una menor declaración de partes de baja por accidente laboral, Adela Quinzá ha evitado pronunciarse. "No me atrevo a decir que una obligación legal de notificar la baja no se haga, quien da la baja es el facultativo de la mutua en donde está predeterminado que es lo que tiene que tener baja y que no, eso está tremendamente aclarado", ha señalado.

Aún así, la directora del ISSGA ha apostado por "aumentar la actividad inspectora" y, "sobre todo", la actividad "de asesoramiento técnico", para que "no necesite un inspector ir cada día al centro de trabajo para comprobar que todo se cumple". "Hay que vigilar más, hay que controlar más, pero con un perfil desde el órgano técnico, un perfil de ayuda sobre todo para las pequeñas empresas".

Disminución de los accidentes

Según ha constatado Adela Quinzá-Torroja, los accidentes laborales disminuyeron en 2010 un 7,77 por ciento con respecto al año anterior, hasta los 36.430 siniestros, 3.069 menos que en 2009.

En concreto, la siniestralidad laboral descendió el pasado año en las cuatro provincias gallegas, en A Coruña un 8,79 por ciento, en Pontevedra un 8,15 por ciento, en Lugo un 7,37 por ciento y en Ourense un 1,78 por ciento. Además, los siniestros mortales bajaron un 12,16 por ciento, mientras que los 'in itinere' disminuyeron un 4,57 por ciento.

Por sectores, el mayor descenso tuvo lugar en la construcción —un 12,49 por ciento menos—, seguido de la industria —un 9,98 por ciento menos— y el sector servicios —un 4,95 por ciento menos—. La pesca fue el único sector donde aumentaron los siniestros laborales.

Adela Quinzá-Torroja ha vinculado este aumento en la pesca a la "evidencia de que se trabaja más en prevención" y "se notifican accidentes que antes quizás no se notificaban". Por otra parte, ha visto la influencia de la crisis en la distribución de accidentes por sectores, con una disminución en la construcción al haber menos personal empleado.

"especial apoyo a pymes"

A pesar de los avances, la directora del ISSGA ha instado a continuar trabajando en concienciación y ha apostado especialmente por dar un "especial apoyo" a pymes y micropymes en este ámbito, sobre todo en el asesoramiento.

"Yo me atrevería a decir que no todo lo que es prevención cuesta dinero y es necesario tener en cuenta los costes de la no prevención", ha indicado Quinzá-Torroja, que ha recordado los numerosos costes directos e indirectos de los accidentes laborales para apostillar que "la no prevención cuesta más, sobre todo en pequeños centros de trabajo".

Medidas de futuro

Entre las medidas de futuro a poner en marcha por la Administración, la directora ha apostado por la conformación de un observatorio de la siniestralidad laboral que "aporte la suficiente información para tomar decisiones", así como por el estudio de la tipología de accidentes, sobre todo los más frecuentes, los debidos a sobreesfuerzos y los producidos 'in itinere'.

"Se tienen que realizar planes específicos y singulares para los trabajadores del mar y agroforestales, trabajando con empresas, sindicatos y consellerías competentes", ha señalado Adela Quinzá, que ha criticado la excesiva "atomización" de estos sectores, que cuentan con "mucho trabajador por cuenta propia.

En otro orden de cosas, también ha apostado por que los planes de prevención incluyan la perspectiva de género, para que "las mujeres en edad fértil" cuenten con una consideración especial, al tiempo que ha incidido en el programa que el ISSGA desarrolla de forma conjunta con la Consellería de Educación para la formación de los más pequeños en la cultura de la prevención.

Para concluir, Adela Quinzá-Torroja se ha referido a las enfermedades profesionales y a los "costes" derivados de que sean tratadas como enfermedades comunes. En este sentido, ha informado de que se está elaborando, junto con la Consellería de Sanidade, un protocolo de actuación para que "cuando los médicos de Atención Primaria detecten" una enfermedad que podría ser profesional, "se active un procedimiento en donde el ISSGA vaya a verificar las condiciones laborales para concluir si esta sospecha va para adelante o no".