El coste medio de la Primera Comunión se sitúa en Castilla y León en los 3.000 euros, una cuantía que se mantiene con respecto a los niveles del año pasado, según el informe de la Unión de Consumidores de la Comunidad (UCE) sobre el gasto que debe afrontar una familia para la celebración de este rito religioso.

Según la UCE, esta ceremonia "se ha convertido en una celebración equiparable a las bodas" por los gastos que supone, que cifra en alrededor de 3.000 euros. No obstante, debido a la crisis económica la Unión de Consumidores señala que se eligen menús más económicos, se racionaliza el gasto en complementos, se opta por un familiar para que realice el reportaje del evento y se comparan más los precios del mercado.

El informe, según indicaron a Europa Press fuentes de la UCE, recoge entre los desembolsos más relevantes los relacionados con el vestuario, los complementos y el banquete.

En cuanto al vestido, en el caso de las niñas supera la media de 300 euros, aunque el precio varía en función de la tela. Así, un traje de Organza y todos los accesorios, incluida la medalla, pueden llegar a alcanzar los 689 euros. Para niño, el coste de un traje de almirante, medall ay accesorios se sitúa en 550 euros de media.

La mayor partida se la lleva, no obstante, el banquete. El precio medio por cubierto se encuentra en 40 euros, aunque se incrementa en función del restaurante y la provincia.

En este sentido, la UCE recomienda para disminuir el gasto celebrar una merienda o comida familiar, a ser posible en casa, con un números de invitados reducido. Asimismo, asegura que el decantarse por un menú u otro en un restaurante puede llevar a "ahorrar mucho dinero" y sugiere consultar al local si existe la posibilidad de encargar un menú especial para niños que, al incluir platos menos elaborados, tienen un precio más reducido.

Para economizar, la UCE aconseja además elaborar un presupuesto acorde con las posibilidades económicas de la familia; introducir en él los gastos previstos y un margen para posibles añadidos; no dejarse influir por los reclamos publicitarios; valorar la relación calidad-precio; comparar precios y ofertas de trajes, complementos y recordatorios; reservar el banquete con antelación y no recurrir a créditos rápidos, pues aumentarán el endeudamiento familiar.