La industria gallega de la madera facturó un total de 1.722 millones de euros en 2010, lo que supone un incremento del 6% en relación con el año 2009. Con todo, la cifra del pasado ejercicio es inferior a la alcanzada en 2007 —antes del comienzo de la crisis—, cuando se obtuvieron 697 millones más (2.419).

El sector frena la caída de 2009 al recuperar actividad en los subsectores más internacionalizados, según han interpretado, en rueda de prensa, la secretaria general de la Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga), Ana Orons, y el gerente del Cluster de Madeira de Galicia, Ricardo González.

Ante este dato "positivo" pero que "no marca una tendencia general", ambos responsables han reclamado a la Administración autonómica una política forestal a largo plazo que aporte "estabilidad y seguridad" a los propietarios de los montes y a las empresas que se dedican a las distintas actividades relacionadas con la madera.

Por apartados, los rematantes aumentaron su volumen de negocio en 2010 en un 32%; la industria de pasta de papel creció un 13% y, por su parte, el tablero lo hizo en un 6%.

Carpintería y mobiliario "siguen cayendo"

Frente a estos números, la facturación en las empresas de carpintería y mobiliario de Galicia "sigue cayendo", en concreto, 485 millones de euros (-9,4%), algo que el gerente del Cluster de la Madera ha atribuido a la falta de reactivación del consumo nacional de productos de madera.

"El empleo también se resiente", ha advertido, al señalar que, en 2010, las empresas de muebles y carpintería dieron trabajo a 13.109 personas, "1.140 empleos menos que en 2009 y 4.500 menos que en 2007".

Por este motivo, ha abogado por la internacionalización y ha considerado "muy necesarias" campañas de ayudas —como el Plan re-Móblate, establecido por la Consellería de Economía e Industria— y el fomento de la utilización de la madera en la obra pública —el Consorcio de Santiago impulsa su uso en la rehabilitación— ya que, aunque asume que su impacto es "muy leve" para las industrias, "animan al consumidor final".

Aumentan las cortas pero desciende la superficie arbolada

La secretaria general de Fearmaga y el gerente del Cluster de la Madera de Galicia también han presentado los datos relativos a la corta de madera en la Comunidad el año pasado, que ascendieron a 6,8 millones de metros cúbicos —un 12% más que en 2009—.

Respecto a los lotes de madera, los propietarios de montes particulares y las comunidades de montes vendieron 33.000 en 2010. Y se pagó por ellos "precios coherentes de mercado", ha defendido Orons.

En lo referente a la superficie de masa arbolada, ha apuntado un descenso de unas 400.000 hectáreas en la última década, al situarse entorno al millón de hectáreas el pasado ejercicio, según un estudio de la Universidade de Vigo.

"demanda histórica" del sector

En cuanto a la elaboración de una ley gallega de montes, constituye una "demanda histórica" del sector, según ha hecho hincapié Ana Orons, puesto que, para Fearmaga, la ley estatal en materia de montes "no es aplicable" en Galicia, con "una realidad" muy diferente a la de los bosques mediterráneos, que presentan un carácter marcadamente social.

Por ello, ha reclamado a la Xunta de Galicia una legislación "con vocación de futuro" que incentive la actividad y "que tome como punto de partida la realidad de Galicia". "No es una cuestión del actual o de anteriores Gobiernos, sino una petición histórica", ha incidido Orons.

"Dieciocho años más tarde —de la aprobación del Plan forestal de Galicia en el Parlamento, por unanimidad de las fuerzas políticas— tenemos que decir que no se ha cumplido", ha lamentado, en referencia a la previsión de dedicar el 1% del presupuesto gallego a la inversión forestal.

"en peligro" la viabilidad

Tanto Orons como González han destacado otros factores que, a su juicio, "ponen en peligro" la viabilidad de un sector que sirve "de elemento vertebrador" en la Comunidad Autónoma —además de aportar un 3,5% de su PIB—.

Además de la "escasez" y el "empeoramiento de la calidad" del recurso forestal, se han referido a un bajo nivel de gestión especializada —que prime, por ejemplo, la silvicultura y la certificación—; a una estructura de propiedad tradicionalmente minifundista; a la problemática de los incendios; a un reducido desarrollo tecnológico y a variables contextuales como la crisis del sector de la construcción y la disminución del consumo.

A mayores, la detección de un foco de nematodo en la provincia de Pontevedra —organismo de cuarentena que afecta al pino— ha provocado la imposición de medidas de control y erradicación que "van a permanecer, como mínimo, dos años más" en el territorio. "LENTA,

Pero sostenida descapitalización"

Todo ello lleva a "una lenta pero sostenida descapitalización de la industria de la madera en Galicia", han avisado, por lo que han urgido "medidas" que subsanen dicha situación.

Como novedades, la secretaria general de Fearmaga ha apuntado la utilización del eucalipto "ya no solo para trituración", sino para otros productos hasta este momento "reservados" a especies como el pino y el castaño.