Silvia García, de 30 años, ha visto truncado su deseo de ser madre ante la negativa del Principado de Asturias de darle el tratamiento de reproducción asistida. García alega que se lo han denegado por ser lesbiana.

Algo que la ministra de Sanidad, se ha apresurado a desmentir tras la gran repercusión mediática que ha adquirido el caso. "En el sistema nacional de salud no existen discriminaciones por orientación sexual", ha dicho Pajín.

En el origen de la causa está la decisión de la Consejería de Salud asturiana, que en su momento alegó, para rechazar la prestación de los tratamientos de reproducción, que ninguna de las mujeres, Andrea Muñiz y Silvia González, la entrevistada, tenían un "varón estéril" como pareja.

Salud insiste en que no hay discriminación. ¿Qué responde a esa afirmación?

La ley dice que no existe discriminación, pero sí la está habiendo para las lesbianas y las mujeres solas que quieren acceder a la reproducción asistida. Si vas acompañada por un varón estéril, sí puedes recibir tratamiento.

¿Qué motivos le dieron para interrumpir su tratamiento?

El jefe de servicio de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Central me dijo el 18 de abril que tenía orden de la consejería de no atender a mujeres solas ni a lesbianas y esa palabra no tenía por qué aparecer.

¿Por qué cree que se produce esta negativa ahora?

Fue a partir del caso de Andrea (la otra lesbiana a la que se le ha negado la reproducción). Creo que el primer factor es la lesbofobia de la consejería y puede que también haya encontrado un filón para ahorrar. Inicie el proceso sola porque quiero tener un hijo y Salud no me deja.

¿Qué se plantea hacer?

Estoy haciendo recursos administrativos para que se resuelve el caso y volver al mismo sitio. No me planteo la reproducción privada porque el derecho a ser madre no puede depender de la economía de una mujer.