El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha entregado este lunes a la compañía Siderúrgica Sevillana el Distintivo de Calidad Ambiental, un reconocimiento oficial de la Consejería que reconoce la adopción por parte de las empresas de medidas para minimizar el impacto ambiental de su ejercicio.

De esta manera, la planta metalúrgica de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) se convierte así en la primera industria que recibe esta certificación prevista en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA), según ha informado el departamento de José Juan Díaz Trillo en una nota. La acreditación es un instrumento impulsado desde la Consejería de Medio Ambiente para "propiciar la adopción voluntaria por parte de las empresas de criterios y medidas de gestión capaces de controlar y minimizar los efectos ambientales que causan, estimulando al mismo tiempo el desarrollo de tecnologías limpias".

Al solicitar esta certificación, las empresas se comprometen a aplicar procesos adicionales a los exigidos en la normativa vigente para la minimización de residuos, reutilización, reciclaje y ahorro de agua y energía. Con este sello de calidad, que sirve de referencia a los consumidores, se respalda a las industrias en sus procesos de modernización ambiental.

Por otro lado, ha explicado que para la obtención de este certificado, las empresas solicitantes deben cumplir una serie de requisitos como acreditar que están llevando a cabo iniciativas para mejorar el rendimiento ecológico en sus procesos productivos, adherirse a instrumentos de control voluntario con el objeto de reducir de manera continuada el impacto ambiental, adoptar criterios de responsabilidad social corporativa en la gestión empresarial y establecer medidas de prevención con la elaboración de un informe de evaluación de riesgos medioambientales.

En el caso de Siderúrgica Sevillana, ha destacado la inversión superior a los once millones de euros realizada en los últimos cinco años en materia de protección y prevención ambiental. Además, la empresa de Alcalá de Guadaíra, dedicada a la transformación de la chatarra férrica en productos utilizables en otros sectores, cuenta con un sistema de gestión integrado que tiene entre sus principales objetivos la reducción de la generación de residuos, el descenso de emisiones atmosféricas de partículas sólidas y la mejora del sistema de depuración de aguas residuales.

Del mismo modo, ha resaltado de la compañía la implantación y certificación del Sistema de Gestión Ambiental conforme a la norma ISO 14001, la obtención y renovación de la Autorización Ambiental Integrada, la ejecución de proyectos de valorización de escorias y otros residuos, la superación de las inspecciones reglamentarias de la Consejería de Medio Ambiente y la verificación del cumplimiento de la asignación de gases de efecto invernadero.