El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, ha reclamado a la Generalitat "más implicación" en el Aeropuerto de Lleida-Alguaire, en el que ya sólo opera Air Nostrum con vuelos a las Islas Baleares, después de que varias aerolíneas hayan suprimido vuelos argumentado baja ocupación y poca rentabilidad.

"Yo creo que debe hacerse más gestión. No es un tema económico. No es un tema de dar más dinero a Ryanair o a cualquier compañía", ha afirmado Ros en declaraciones a Europa Press.

El alcalde ha explicado que él coincidió con la Generalitat en la decisión de no aumentar las subvenciones a Ryanair cuando la aerolínea exigió triplicar las ayudas para continuar sus vuelos a Frankfurt-Hahn y Milán-Bérgamo.

"No lo critiqué, al revés, lo apoyé", ha aseverado el alcalde, insistiendo en que lo que debe hacerse es gestión.

"Gestión es mayores contactos con los operadores turísticos extranjeros, muy especialmente británicos y de países del Este", ha precisado Ros, para quien poder volar fuera del espacio Schengen se conseguirá en muy poco tiempo porque la semana pasada recibió la confirmación de Isaías Táboas, secretario de Estado de Transportes.

El gobierno de la Generalitat también debe implicarse también más, según Ros, "en conseguir la aduana para mercancías para poder explotar esta línea de negocio".

Para el alcalde de Lleida, la Generalitat debe hacer más gestión con operadores turísticos con compañías aéreas para no depender de una única compañía y con Hacienda a efectos de la aduana para mercancías.

Ros ha insistido en que "un país serio necesita tener puertas de entrada y de salida en distintas áreas representativas del país y el Aeropuerto de Lleida-Alguaire es el aeropuerto del área occidental".

Es, para el alcalde, "la conexión de Catalunya con el Pirineo y con el sector agroalimentario representativo del interior de nuestra nación".

Como ha dicho otras veces, el aeropuerto de Lleida debe entenderse como un aeropuerto de país y ha recordado sus tres grandes líneas de negocio: el turismo con el Pirineo, turismo de nieve, compitiendo directamente con el aeropuerto de Toulouse, el turismo de mercancías para el sector agroalimentario y el turismo entre ciudades que es la única línea que se ha arrancado.

Ros ha agregado que habrá más líneas de negocio de menor importancia en cuanto a volumen como todos los temas vinculados a la formación y al mantenimiento de aeronaves, que ya estaban planificados en el plan estratégico del aeropuerto.

Con estos argumentos Ros desea una mayor implicación del Gobierno de la Generalitat en este aeropuerto del que dice que no un capricho sino una necesidad.

"Es una vieja reivindicación y sobre todo es una herramienta de equilibrio territorial en Catalunya" dice el alcalde, para el que Catalunya es mucho más que un área metropolitana y una costa en el que el papel de Lleida es "justamente el encaje con el resto de España con el eje del Ebro y este es el aeropuerto situado en el interior de Catalunya al servicio de Catalunya.

Apuesta "realista" de la generalitat

En un apunte recogido en su blog, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ha asegurado que velará por el futuro del aeropuerto leridano de manera decidida "pero realista" por ser una infraestructura de futuro buscando oportunidades con compañías regulares y tourperadores.

"La apertura por parte del Estado a los vuelos de fuera del espacio Schengen es clave. La aviación de carga, la formación o las actividades industriales aeronáuticas son otras oportunidades que hay que explorar", afirma Recoder, que desvela que este año la cuenta de explotación ha reflejado unos gastos de unos 6 millones de euros y unos ingresos de 300.000 euros.

"El primer año de explotación, por motivos de promoción, no se cobraron tarifas a las compañías que operaban de manera regular al aeropuerto", ha señalado.