Otro de los problemas es la escasez de autobuses, que afecta principalmente a los barrios nuevos. La urbanización Parque Goya II sólo dispone, por ejemplo, de una lanzadera para conectar con el Actur.

Reestructuración de líneas

Para paliar estas carencias, el Ayuntamiento trabaja en un plan de reestructuración de las líneas de autobús a corto plazo. En él se tendrán en cuenta las sugerencias que presenten los representantes de los vecinos, según explicó a 20 minutos el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría.

El edil no concretó cuáles serán las líneas que cambiarán ni cuándo se iniciará.

Exceso de buses en Peñaflor

En Peñaflor no tienen motivos para quejarse. Al barrio llegan 95 autobuses al día con motivo de la puesta en marcha de la lanzadera que les lleva hasta la plaza Mozart. En el barrio se demandaba que la línea 28 cumpliese su frecuencia (cada 22 minutos) con más autobuses. Ahora, los vecinos piden que se acondicione una pequeña rotonda donde los buses den la vuelta y no entren al barrio porque llegan a juntarse hasta tres vehículos.

Peticiones de los vecinos

Alargar la línea 22: Los vecinos de las Fuentes solicitan que la línea llegue hasta la residencia de ancianos.

Que la línea 36 pare en la Intermodal: Los usuarios de esta línea han pedido al Ayuntamiento un cambio de itinerario para que pueda tener parada en la estación.

Una misma parada para las dos líneas de Miralbueno: Los vecinos piden que los dos autobuses del barrio compartan parada porque el 53 tiene la suya al lado de la salida de un garaje y, cuando hay varios vehículos, entorpecen la salida.

Líneas más cortas: Las líneas 25 y 29 se recorren casi toda la ciudad. Dividirlas serviría para reducir esperas.

Un bus al hospital: Los vecinos de Santa Isabel tienen que realizar al menos un transbordo para ir al Royo Villanova.