Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Inspección de Trabajo incrementarán la vigilancia y el control de personas ilegales en la localidad zaragozana de Caspe durante la tradicional campaña de recogida de la cereza que este año, según las previsiones, comenzará a finales de este mes o principios del mes de mayo.

Así se ha establecido durante la reunión preparatoria de la campaña, la primera de recogida de fruta de temporada en Aragón, celebrada este lunes en el Ayuntamiento de Caspe. La medida pretende evitar la posible conflictividad o los problemas de convivencia.

Durante la reunión, a la que han asistido los agentes sociales de la localidad, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Juan José Rubio, que ha presidido el encuentro, ha anunciado que se identificará y expulsará a las personas que estén en situación irregular. "Quien no tenga la documentación en regla y contrato legal que se evite trasladarse a Caspe", ha advertido Rubio.

Por su parte, la alcaldesa de Caspe, Teresa Francín, ha indicado que esperan que se trasladen al municipio, coincidiendo con la campaña, unos 2.000 trabajadores. Francín ha señalado que la situación de crisis y el paro existente ha incrementado la demanda de trabajo de los caspolinos en la campaña y ha mermado, por tanto, las necesidades de mano de obra externa.

El subdelegado del Gobierno ha recordado a los agentes sociales las novedades de la temporada agrícola 2011. Juan José Rubio ha explicado que la nueva Ley de Economía Sostenible permite a las cooperativas contratar a trabajadores para que puedan trabajar en la fincas de sus asociados.

El subdelegado ha destacado, además, que el Ministerio de Trabajo, a través de la Comisión de Flujos Migratorios, está estudiando las fórmulas para posibilitar que un mismo trabajador pueda encadenar, a través de cooperativas o empresas agrícolas, varias campañas de recogida de fruta.