El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha acusado al PNV de montar un "teatrillo" para hacer "demagogia" sobre un problema "tan serio" como el desempleo, tras pasar "media legislatura" sin respaldar las iniciativas del Gobierno vasco para afrontar "una crisis que negaban". Asimismo, ha asegurado que el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, "cumple", pero con "los cometidos" que le "pone" su formación.

El candidato socialista a diputado general de Bizkaia se ha pronunciado, de esta manera, en la presentación de la candidatura del PSE al Ayuntamiento de Bilbao que encabezan Txema Oleaga, Begoña Gil, Alfonso Gil, Yolanda Díez y Goyo Zurro, y cierra Eduardo Madina.

Durante su intervención, ha reclamado que no se puede "seguir esperando a que el PNV se empiece a dar cuenta de que se queda atrás", como sucedió con las políticas de empleo que "reclamaron urgentemente al verse sobrepasados por un Gobierno que estaba a punto de traer lo que ellos despreciaron durante tantos años y que, incluso, bloquearon cuando pudieron".

En esta línea, se ha referido a la iniciativa de la formación que dirige Iñigo Urkullu para plantear medidas que ayuden a paliar la actual situación económica y de desempleo. De este modo, ha censurado que, tras pasarse "media legislatura" sin respaldar las iniciativas del Gobierno vasco para afrontar "una crisis que negaban" cuando estaban gobernando, "ahora han montado una especie de pseudo-reunión a modo de teatrillo para hacer demagogia con una cosa tan seria como es el paro".

Por otro lado, ha resaltado que Bilbao es "una ciudad nueva" en la que se necesita "una nueva forma de hacer política", y ha demandado a los responsables del Gobierno municipal que deberían haber sido "más generosos" en el reconocimiento de la "enorme ayuda" que ha recibido la capital vizcaína para lograr su renovación "extraordinaria". "El PNV no estará dispuesto nunca a reconocer a los demás su esfuerzo y su trabajo", ha censurado.

El dirigente socialista ha asegurado que el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, es "el último resto de poder" del PNV, que ya "perdió" las alcaldías de las otras dos capitales vascas y "lo pasaron muy mal" para gobernar en las diputaciones de Álava y Gipuzkoa. En el caso de la Diputación vizcaína, ha resaltado que, a pesar de contar con "un partido responsable en la oposición", la actitud del gobierno foral ha sido la de hacer "bandera de la bronca y el enfrentamiento".

De este modo, se ha mostrado convencido de que "estamos en mitad de un cambio político que es muy profundo" y que "va más allá de los titulares de prensa de hoy o de mañana", porque supone "un cambio en la forma de ver el país, es el cambio de la normalidad y también del hartazgo de las recetas de siempre".

En esta línea, ha insistido en que este "cambio", que "empezó" en las anteriores elecciones municipales y forales, no es "coyuntural", sino "profundo" y va a "continuar manifestándose" en los comicios de mayo. "En este momento, todo el mundo sabe que, en Euskadi, no hay ninguna alternativa de futuro a los socialistas y que el cambio tranquilo que lidera Patxi López no tiene vuelta atrás", ha afirmado.

Para Pastor, el PNV "es el pasado" y, por ello, pretenden que "apliquemos para el futuro las soluciones del pasado, las del enfrentamiento entre vascos, que es donde se encuentran cómodos, en su salsa".

Conexiones vizcaínas con la trama de alava

Asimismo, ha abogado por "llevar la transparencia" a la Diputación de Bizkaia, para que "deje de esconderse y ofrezca la información que se le pide" sobre cuestiones como "las conexiones vizcaínas, que las hay, de la trama de corrupción que militantes del PNV tenían montada en Álava", así como sobre "cuánto va a cobrar por el canon de uso de la Supersur" y que tendrán que "pagar a escote" los vizcaínos.

"Los vizcaínos tienen que saber qué es lo que realmente ha pasado con todas las ocurrencias que ha tenido nuestro actual diputado general, con todos los proyectos fracasados y olvidados, porque esas cosas deben aclararse en cuenta se pueda cambiar el Gobierno foral", ha reiterado.

En esta línea, se ha referido a la presentación de la candidatura de José Luis Bilbao en la que, según ha indicado, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, le presentó como "un hombre que cumple" y ha señalado que "probablemente sea verdad, que cumple con los cometidos que le ha puesto el PNV: el de convertirse en adalid de la oposición al Gobierno vasco, el de torpedear todos los proyectos que pone en marcha el Gobierno vasco, el de montar una bronca detrás de otra".

"Pero en el programa electoral deja mucho que desear", ha asegurado el dirigente socialista, para el que "lo importante" es que la Diputación tenga un proyecto de servicio a las personas" y que, en el actual momento de crisis, esté en "la pelea" de ayudar a "las empresas que se quieren ayudar y no a las empresas de los amigos, como ha hecho hasta ahora el PNV".

Proyecto agotado

Por su parte, el candidato socialista a la Alcaldía bilbaína, Txema Oleaga, ha defendido la necesidad de la "alternancia" en el gobierno municipal, cuyo equipo actual "carece de ilusión" y tiene su proyecto "agotado". Tras "32 años con las mismas ideas y las mismas inercias", ha señalado que "es tiempo" de que la capital vizcaína se gobierne "con y para la gente".

Oleaga, que ha destacado que "la honestidad" es "el valora más importante" que pretende aportar su candidatura, ha abogado por "abrir las puertas" del Ayuntamiento para que los vecinos "puedan entrar y decir lo que piensan" y que los concejales "salgan" a conocer "hasta el último problema" de los ciudadanos.

Finalmente, la cabeza de lista por la circunscripción de Bilbao a las Juntas Generales de Bizkaia, Begoña Gil, ha apostado por "llegar a los 39 barrios" de la capital vizcaína para que tengan "un desarrollo equivalente" al experimentado en el centro.

Asimismo, ha abogado por "cambiar los objetivos de ciudad" y hacer de ella "una ciudad abierta permanentemente al disfrute, y no con horarios de oficina, que muera al caer la tarde o llegar al fin de semana".