Malú regala todo su amor (y su arte) a Madrid

  • La cantante madrileña presenta su último disco, 'Guerra Fría', ante casi diez mil personas entegadas en el Palacio de los Deportes de Madrid.
  • Temas como "Blanco y negro", "Toda" y "Aprendiz" fueron muy coreados.
  • La cantante tenía dos ases en la manga: Manuel Carrasco y Melendi.
La cantante Malú.
La cantante Malú.
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La cantante Malú.

Dicen que lo bueno se hace esperar. Esa máxima no se cumplió anoche con Malú, que solo se hizo esperar 15 minutos para salir a escena en el Palacio de los Deportes de Madrid, entregado a la causa del último disco de la madrileña.

Casi diez mil pesonas disfrutaron de su potente voz, que invadió el Palacio de los Deportes en el concierto de su último disco, 'Guerra fría', donde hizo un recorrido por su trayectoria musical con un estilo renovado y más rockero que nunca.

Sobre un escenario de "Vértigo", con paneles de luces giratorios y focos en forma de pirámide, hizo su entrada Malú con un look futurista (corpiño plateado con hombreras, pantalón leggin y botas de cuero) para consolidar un ambiente que ya era eléctrico.

Arrancó con "Te conozco desde siempre" y "Diles", clásicos con una nueva energía por la incorporación de la guitarra eléctrica y la batería, una combinación que le funcionó con el resto de canciones de su repertorio.

La cantante dejó muy claro que su único objetivo era que sus fans salieran "con una sonrisa de oreja a oreja" y que venía con ganas de "Quemarlo todo", invitación a la que el público acudió encantado con palmas, saltos y taconeo. Sobre todo tras sonar la reivindicativa "Ni un segundo".

Las baladas marcaron la segunda parte del concierto con un sonido inicialmente acústico, pero que rompía a mitad de la canción para no perder ese aire rockero. Malú, haciendo gala de su maestría interpretativa, apareció con una cola negra de volantes y se sentó sobre las escaleras del escenario.

Desde allí, cantó "Guerra fría" y "Nadie", de su nuevo trabajo, y temas de discos anteriores como "Me quedó grande tu amor". Ante un público enamorado de los quejidos de la artista, Malú confesó que Madrid siempre le hacia temblar sobre el escenario.

Pero como su nuevo álbum le canta al optimismo, las canciones de desamor no tardaron en dar paso a "Quien" y "Y ahora vete", las más enérgicas de su octavo trabajo, en el que la cantante ha compuesto por primera vez algunas de sus letras.

Las sorpresas: Carrasco y Melendi

Con la complicidad ya establecida entre un público entregado y su diva, el entorno era el ideal para que apareciera Manuel Carrasco, una de las sorpresas que Malú tenía preparada. Ambos cantaron juntos el popular tema del onubense, "Que nadie".

La dulzura de este dueto dio paso al lado más canalla de la artista, que no podía fluir con otro que no fuera Melendi, que subió al escenario para interpretar "El apagón", una de las tres canciones que ha creado junto a la cantante ("Búscame", "Guerra fría").

Pero el dúo más destacado de la audición fue el que formaron artista y público, que hizo las veces de Orozco en "Devuélveme la vida".

El concierto continuó con un "mix" de grandes éxitos, elegido para los más nostálgicos, y dos temás más bailongos. Así, hasta llegar a los bises.

Tras la merecida ovación, la cantante volvió para interpretar "Blanco y negro", un tema que habla de la atracción de los polos opuestos y que el Palacio entero llevaba pidiendo desde el principio de la noche. Tanto fue así que casi media canción fue interpretada 'a capella' por el público.

La abrumadora acogida y el cierre del espectáculo hicieron llorar a la artista, que regaló como despedida sus legendarias "Aprendiz" (un poco antes) y "Como una flor"(la última) con el deseo de seguir temblando en Madrid, una emoción que la experiencia no ha conseguido, por suerte, suavizar.

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