El juez Baltasar Garzón ha considerado "fuera de todo lugar que se trate de aprovechar por algunos la cuestión de las observaciones de las comunicaciones en prisión" a imputados en el caso 'Gürtel' "para sacar partido en el caso principal", al asegurar que "no hay ninguna relación". "Absolutamente ninguna", ha incidido.

Garzón, que participa este miércoles en una conferencia sobre 'Derechos Humanos y Jurisdicción Universal' en el Ateneo de Málaga, ha precisado en declaraciones a los periodistas que "no hay ninguna diligencia que se practicara en ese procedimiento partiendo de esas observaciones" y ha añadido que "no hubo ninguna actuación policial basada en las mismas".

"Eso va a quedar absolutamente claro. De momento se dice que no fue así, yo sé que fue así porque lo hice yo y las diligencias las acordé yo, pero cada cosa tiene su tiempo", ha señalado y ha apuntado que "la medida fue absolutamente proporcional e iba dirigida hacia quienes tenían una presunta responsabilidad claramente establecida y con carácter anterior".

El magistrado ha dicho que está "muy tranquilo" y ha indicado que, aunque "cualquier juez se puede equivocar en la interpretación", considera que él tomó "todas las medidas necesarias para hacer compatible los dos derechos fundamentales que había en juego, uno el de la obligación de investigar y el de proteger a la sociedad de hechos criminales muy graves y otro el de proteger el derecho de defensa".

Ha afirmado que la forma de hacerlo "es la que consta en mis resoluciones", lo que quedó "perfectamente nítido y claro, como lo hizo también el juez siguiente". Ha recordado que dentro de ese proceso "la Sala Civil y Penal consideró que no era suficiente y se declaró la nulidad", pero ha considerado que "de ahí a considerar que hay una intención y una mala fe en tomar esas decisiones y considerarlo como delito, creo que hay una distancia absolutamente insalvable".

Ha reiterado que desea que se resuelvan pronto los recursos que están pendientes y si no prosperan "que cuanto antes se celebre juicio para poder presentar todas las pruebas que hasta este momento han sido denegadas y que se pueda ejercitar el derecho de defensa con toda la amplitud que exige la Ley". "Tengo que confiar en que será así, de otra manera sería poner en tela de juicio a las instituciones, nunca lo he hecho, aunque no estoy de acuerdo con lo que está sucediendo, tanto desde el punto de vista de imputado como de jurista", ha manifestado.

"No hay argumentos suficientes para proceder por prevaricación contra un juez por interpretar la ley y las normas de una forma admisible en derecho, defendible y dentro de unos parámetros de normalidad como se comprueba en el caso de que otros jueces y otros profesionales mantienen el mismo criterio", ha asegurado Garzón, quien ha añadido que "las cosas son comos son y están como están, hay un instructor con el que no estoy de acuerdo pero que ha tomado esa decisión y lo que quiero es poder decir lo que tengo que decir ante el tribunal".

Cuestionado por la decisión de la Comisión Permamente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de iniciar los trámites para acordar la suspensión de funciones, tras conocerse que se sentará en el banquillo por esta causa, ha explicado que en este caso "se ha producido en el momento en el que tenía que producirse, no sucedió igual en el caso del franquismo, que con el primer auto de imputación se dio traslado al Consejo".

Ha precisado que ahora informará el fiscal y luego le darán traslado a él para el mismo trámite, aunque ha apuntado que la suspensión "no tiene mucho sentido habida cuenta de que ya estoy suspendido, a no ser que sea suspensión a prevención", es decir, "que si llega a ser efectiva se supone que la otra habrá dejado de serlo, lo cual es buena noticia para mí".