El vicepresidente segundo de Caja España-Caja Duero, Miguel Ángel Álvarez, ha manifestado este miércoles que la fusión con Unicaja que prevé aprobarse en el consejo de administración que tendrá lugar este jueves en León no supondrá "medidas traumáticas" en el ámbito laboral ni recortes significativos.

Al respecto, concretó que las entidades no se plantean este tipo de medidas dado que en el mapa geográfico, Unicaja tiene todo su ámbito de actuación desde Madrid hacia el sur y en el caso de Caja España-Caja Duero, la expansión está repartida hacia el norte del país.

"Para nada habrá medidas traumáticas", recalcó y agregó que previsiblemente esta cuestión no será un motivo de discusión y ninguno de los implicados en el proceso los planteará.

Para Miguel Ángel Álvarez este acuerdo es "tan positivo" que lo único que se puede hacer, una vez que sea aprobado tal como está previsto, es felicitarse por ello.

En cuanto a la posibilidad de que las organizaciones sindicales representadas en el consejo de administración de Caja España-Caja Duero exprese su rechazo al acuerdo con Unicaja, aseguró no tener constancia de esta postura.

Aportar responsabilidad

"Aquí lo que hay ahora mismo es un proyecto de empresa que tiene que salir adelante", subrayó y consideró que todas las partes implicadas tienen que aportar su grano de arena y su responsabilidad.

A su juicio, el acuerdo con Unicaja, además de ser bueno, avanza en los términos que corresponden y, en este sentido, no mostró ninguna duda sobre su aprobación mañana en el consejo de administración de la entidad. "No me cabe ninguna duda de que saldrá aprobado, reforzado y con un mirar hacia adelante", concluyó.

Miguel Ángel Álvarez se pronunció de este modo en el Ayuntamiento de León, con motivo de su presencia en la presentación del nuevo servicio 'Twitter-bus'.