Un mes después de la entrada en vigor del nuevo impuesto autonómico que grava el uso de bolsas de plástico, el 90 por ciento de los comercios cántabros ya había sustituido los tipos de bolsas más contaminantes por otros modelos no sujetos al impuesto.

El dato lo ha dado a conocer este miércoles el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, quien considera que con ello se ha logrado el objetivo pretendido, que no era recaudar sino promover un cambio de hábitos.

En respuesta a preguntas de los periodistas, el titular de Economía ha recalcado que ha pasado lo que el Gobierno dijo que iba a pasar. "Se ha conseguido el objetivo, y muy rápido", ha enfatizado.

Agudo ha recordado que el Ejecutivo defendió desde el primer momento que se trataba de una medida "parafiscal", sin "ningún afán recaudatorio", cuyo objetivo era "cambiar hábitos y comportamientos ciudadanos" para conseguir retirar del mercado "lo más pronto posible las bolsas más contaminantes".

Y según dice, eso se ha conseguido, tanto por la respuesta de los propios comerciantes, que han "reaccionado de forma positiva", como por la "propia actitud de los ciudadanos".

En cuanto a la recaudación, no ha dado cifras porque, según han explicado el propio Agudo y el director general de Hacienda, José Antonio Gómez Aldasoro, se trata de un impuesto que se liquida trimestralmente y, por tanto, hasta el próximo día 20 sigue abierto el periodo voluntario para la liquidación del primer trimestre por parte de los comerciantes.

No obstante, el consejero ya ha avanzado que la recaudación no tiene "nada que ver" con las cifras "esotéricas" pronosticadas por "algunos" que han llegado a cifrar en 8 millones de euros la posible recaudación por este impuesto. Según dice, estas estimaciones no tienen "nada que ver con la realidad".