El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, ha insistido "en la necesidad de dar un tiempo prudencial" a los encargados de realizar la investigación en curso para esclarecer las causas de los incendios forestales que en la parroquia ourensana de San Pedro, en Bande, afectó a 410 hectáreas y en Aspais, en el ayuntamiento lugués de Outeiro de Rei, quemó 50 hectáreas.

Lo ha afirmado durante una visita a la zona para comprobar los daños del fuego en la localidad ourensana, un día después de que brigadistas de la empresa pública Seaga atribuyesen al titular del departamento autonómico la responsabilidad "directa" de las llamas, por la "falta de medios" y tras las críticas vertidas, asimismo, por el Partido Socialista, que censura una gestión "negligente" de quemas "descontroladas".

Junto a él, ha recorrido el área quemada —330 hectáreas de monte raso y 80 de arbolado— el alcalde de Bande, José Antonio Armada, quien este fin de semana aseguró que exigiría responsabilidades al Gobierno gallego.

Además, han acompañado a Juárez el director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto; el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez; el jefe territorial de la consellería, Ricardo Vecillas; el jefe del Servizo de Prevención de Defensa Contra Incendios Forestais, David Prieto y la jefa del distrito XV-A Limia, Raquel Vázquez. También han acudido a la zona personal técnico del distrito.

"en menos de 48 HORAS"

En un comunicado, Medio Rural reivindica que el conselleiro se ha desplazado hasta el lugar de los hechos "en menos de 48 horas". A mayores, insiste en los argumentos que esgrimió este lunes, a través de otra de nota de prensa, sobre las condiciones meteorológicas del inicio del día —el viernes, cuando comenzó el fuego— en Bande. "Estaban dentro de los parámetros normales, con un índice de riesgo en la zona medio-bajo", repite.

Asimismo, insiste en que el servicio de lucha contra los fuegos forestales de la Xunta funciona "con personal propio" que se estructura en 140 brigadas y reitera que, en el caso concreto de Bande, trabajaron en las labores de extinción ocho agentes forestales, dos técnicos, 15 brigadas, nueve motobombas, tres palas, cinco helicópteros y siete aviones.

Por último, el comunicado del departamento gallego de Medio Rural defiende de nuevo la quema controlada como "un recurso importante para realizar una gestión de combustibles y generar discontinuidades ante el fuego, en zonas de matorral".