Los sindicatos con representación en Novacaixagalicia han reclamado a los directivos que abran un nuevo proceso de negociación con los representantes de los trabajadores en caso de que se aplique un nuevo recorte de plantilla, tras el expediente de regulación de empleo (ERE) acordado con CC.OO. y Csica (los mayoritarios) para 1.230 personas.

En declaraciones a Europa Press, el representante de Csica Juan Quicler ha indicado que, a una pregunta directa realizada al director general de la entidad, José Luis Pego, éste contestó que "no había nada previsto de un ERE nuevo".

En cualquier caso, los representantes sindicales se han mostrado convencidos de que la recapitalización y al entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el banco que Novacaixagalicia está creando requerirá un nuevo adelgazamiento de plantilla.

En este punto, el portavoz de CC.OO., Luis Mariño, ha indicado que la caja aún no ha transmitido que proyecte un recorte, por lo que ha instado a esperar hasta que se conozca la determinación del Banco de España, pues es el regulador el que "puede requerirlo". De hecho, ha señalado que esta institución ya manifestó en varias ocasiones que en el sector financiero español es necesaria una reducción del 30% en los servicios centrales y del 20% en la red. La fusión gallega, está "en torno al 16%", ha expuesto.

"Hay que esperar a ver si el FROB requiere una nueva regulación, porque el real decreto prevé que si se conceden nuevas ayudas, se puede requerir una nueva reestructuración y quien puede requerirla es el Banco de España", ha insistido.

La entidad gallega trabaja, ha destacado Mariño, en un plan de recapitalización interna para intentar reducir entre 650 y 1.000 millones de euros sus necesidades de capital. En caso de que haya un nuevo recorte, el sindicalista ha manifestado que lo "deseable" es que se mantengan las condiciones pactadas en el ERE, si bien ha admitido que es posible que la caja no pueda mantenerlas por su coste económico. En esta línea, el portavoz de Csica ha augurado que, si se produce una nueva negociación, las condiciones "no serán mejores".

Mariño ha recordado que, en cualquier caso, el acuerdo laboral firmado ya prevé "la posible ampliación del mismo —del ERE—", con lo que no habría que renegociar. En este sentido, el representante de UGT, José Ramón de Pliego-Valdés ha explicado que, en caso de incluirse en el expediente, ejecutado mediante prejubilaciones, todos los trabajadores que cumplen 55 años o más en 2012, el total de empleados que podrían salir por esta vía asciende a 1.500.

"vienen malos tiempos"

Del Pliego-Valdés ha expuesto que la dirección ha trasladado a los sindicatos que "vienen malos tiempos" y son necesarios "esfuerzos", que serán mayores o menores en función de la "solidaridad" de los representantes de los trabajadores.

El representante de UGT ha reclamado que se abra un proceso negociado para "buscar una fórmula que no tenga coste social". Así, ha apostado también por aplicar las prejubilaciones a quienes cumplan 55 años en 2012.

"El peligro que vemos es que el Banco de España, ante las nuevas necesidades de aportación de capital, exigirá una nueva reducción de capacidad instalada a la caja, que así llaman a la reducción de red y plantilla". "Lo que no vamos a admitir es el hecho que de acuda a la vía de despidos puros y duros y exigiremos que se siente a negociar", ha advertido.