El enfermero, I.R.A., que presuntamente envenenó a su mujer en Telde (Gran Canaria) deberá continuar en prisión preventiva, después de que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas haya desestimado el recurso interpuesto y en el que solicitaba la libertad.

La desestimación del recurso se justifica, según recoge el auto, en la posibilidad de que el acusado trate de "eludir la acción de la justicia, para lo cual bastaría que cruzara la frontera con Portugal o Francia o se ocultase en alguna parte de España", así como la posibilidad de que dificulte la realización de posteriores diligencias de investigación debido al caso, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Así, se considera "tan alto" la posibilidad de que eluda la justicia, que creen necesario continuar con la restricción de libertad, dejando "sin efecto" lo que se reclama, ya que apuntan que "es lo procedente y adecuado al caso, sin perjuicio de que tal decisión pueda revisarse a la vista del curso de la instrucción, todo lo cual debe llevar a la desestimación del recurso de apelación interpuesto".

El auto insiste en que la decisión "está debidamente justificada en estos instantes" porque por la propia naturaleza de los hechos será "importante" el resultado de las nuevas diligencias de investigación, ya que quedan "bastantes por completar".

El decreto de prisión preventiva lo dictó en julio de 2010 la juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, después de que I.R.A, natural de Ubrique (Cádiz), prestara declaración por envenenar presuntamente a su esposa, L.G.A. de 34 años de edad y natural de Granada, que trabajaba como ATS en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín.