La nueva Ordenanza Cívica de la capital turolense entró en vigor el pasado 9 de marzo y, este lunes, el consistorio ha querido recordar a los ciudadanos que es de obligado cumplimento para incidir en que los locales de ocio que no se adapten se tendrán que clausuras.

La norma regula cuestiones relacionadas con la limpieza, el medio ambiente, la convivencia entre los ciudadanos y con los animales, pero también el denominado 'botellón' y los locales de ocio o 'cocheras' que, en su mayoría son lugares de encuentro de los jóvenes. Los que en unos meses no estén adaptados la norma, tendrán que cerrar sus puertas.

El concejal de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Teruel, Fernando Guillén, ha explicado a los medios de comunicación que estos locales deberán presentar en el consistorio, antes de tres meses desde la entrada en vigor de la Ordenanza, una declaración responsable que "garantice que estos locales reúnen las condiciones de seguridad y salubridad necesarias" para su buen funcionamiento.

Son cuestiones que hacen referencia a la estructura de los edificios, a sus sistemas eléctricos, a los aseos y baños y la prevención de incendios. Además, deben disponer de agua corriente, ser accesibles para personas con discapacidad, tener un control en la acústica del local para garantizar el derecho al descanso de los vecinos, y contar con un plan de evacuación en casos de emergencias. Los dueños de los locales dispondrán de otros 6 meses para cumplir todos estos requisitos.

A partir de ahí "las ordenanzas se aprueban para cumplirlas" ha dicho la concejal de Participación Ciudadana, Rocío Feliz de Vargas quien ha añadido que "si transcurridos esos meses no se ha hecho la solicitud o no se han hecho las obras, si se gira la correspondiente inspección, habrá que cumplir con la ordenanza".

Eso podría significar el cierre de la mayor parte de esos locales, en su mayoría ocupados por jóvenes de la ciudad, aunque la ordenanza hace referencia a todos los inmuebles que, no sean vivienda habitual y que estén dedicados al ocio. En este sentido, Guillén ha manifestado que "no podemos permitir que al final un local de estos sea una trampa" en caso de un incidente.

Así, ha asegurado que con esta regulación se busca "garantizar la seguridad de nuestros jóvenes", al tiempo que se respeta el descanso de los vecinos. Estos locales han supuesto numerosas denuncias en los últimos tiempos y a pesar de que no hay un censo concreto del número de 'cocheras' con muchas, la mayor parte de ellas concentradas en la zona de la Cuesta de Cofiero.

Por eso, Guillén ha insistido en la necesidad de que el consistorio ofrezca a los jóvenes nuevos lugares de ocio, como podrá ser cuando entre en funcionamiento el edifico que actualmente se construye en la Plaza Domingo Gascón.

La Ordenanza regula además otras cuestiones porque, según ha recordado Guillén, "es un compendio de otras ordenanzas que afectan a la limpieza, a la convivencia entre personas y animales o a parques y jardines", así como el 'botellón' que está expresamente prohibido.

El edil ha señalado que, con esta ordenanza el consistorio busca que "se permita el desarrollo de la ciudad porque, queremos que esté dedicada al turismo, así que cuando nos visitan queremos que esté lo más limpia posible".