Agentes de la Guardia Civil, que han testificado en la segunda sesión del juicio que se celebra contra Horacio L.F, el joven acusado de matar, en septiembre de 2009, a un amigo en su piso de Carral (A Coruña), han descartado que el presunto autor del disparo que acabó con la vida de David Pérez estuviese bajo los efectos del alcohol. Además, han ratificado que, en su primera declaración, culpó a una tercera persona de los hechos.

A preguntas del fiscal, un agente ha afirmado que el acusado les dijo, inicialmente, que "alguien", una persona de etnia gitana, según ha testificado otro guardia civil, había entrado en la vivienda y disparado a su amigo. Según su testimonio, mantuvo esta declaración "un buen rato", aunque aseguraron que, posteriormente, "reconoció que había sido él", explicaron.

Otro agente ha señalado que, tras su detención, el acusado se explicaba "perfectamente" y ha descartado la presencia de "síntomas" que constatasen que estuviese bajo los efectos del alcohol.

Localización del arma

Otros guardias civiles han declarado, asimismo, que fue el procesado quien les indicó donde se encontraba el arma con la que se efectuó el disparo, "en un sitio con mucha maleza", ha precisado una guardia civil, a preguntas de la fiscalía y la acusación particular sobre él lugar donde se encontraba el arma.

En la primera sesión del juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña con jurado popular, el procesado sostuvo que la pistola que causó la muerte a su amigo se le "disparó" de forma accidental. Además, ha argumentado que ese día había bebido "entre 25 y 30 cervezas".

El fiscal pide para él un total de 20 años de prisión, de ellos 17 por un delito de asesinato y otros 3 por tenencia ilícita de armas. Por su parte, la acusación particular eleva esta pena a 23 años, mientras que la defensa, que alega que la muerte de David Pérez, se debió a un "lamentable accidente", solicita la libre absolución.

Disparo en la cabeza

Los hechos que se le imputan se produjeron el 15 de septiembre de 2009 en la vivienda de Horacio, a la que ambos amigos, que habían estado tomando consumiciones juntos en diversos establecimientos, se desplazaron sobre las 21.00 horas.

Una vez en la casa, el fiscal señala que, presuntamente, el procesado "en un momento dado" cogió de un armario una pistola, de la que carecía licencia, "y la cargó con la munición idónea", añade.

Asimismo, señala que "con el fin de asegurarse el resultado mortal que pretendía, apuntó a la a cabeza de su amigo a escasa distancia y, de forma rápida e inesperada, efectuó un disparo que le alcanzó de lleno", indica en su escrito de calificación.