Este domingo se ha abierto la temporada de pesca en las aguas de baja montaña en la provincia de Cuenca hasta su cierre el 31 de agosto; a excepción de los tramos de pesca sin muerte, donde la temporada se prolongará hasta el 30 de agosto. En el caso de las aguas trucheras de alta montaña, la temporada se iniciará el 8 de mayo y concluirá el 30 de septiembre.
Entre las principales novedades que establece la Orden de Vedas en la provincia de Cuenca para esta temporada destaca que en todos los tramos sin muerte situados en aguas trucheras de baja montaña del río Júcar el periodo hábil se prolonga hasta el 15 de octubre; y que en las aguas libres trucheras los lunes se autoriza sólo la pesca en la modalidad de la pesca sin muerte para todas las especies autóctonas (el año pasado sólo era para la trucha).
Además, en el tramo del río Cabriel que comprende desde el contraembalse de Mirasol-Contreras hasta su salida de la provincia, en los términos municipales de Iniesta y Minglanilla, se autoriza la pesca de la trucha común y del barbo únicamente en la modalidad de la pesca sin muerte (en años anteriores sólo era la trucha).
Según ha informado la Junta, en un comunicado, también como novedad esta temporada que los ejemplares de trucha común que se capturen fuera de las aguas declaradas trucheras, deberán devolverse vivos.
Plan de reploblaciones
El Consejo Provincial de Pesca aprobó en su última reunión el Plan de Repoblaciones, en el que se establece para esta temporada la suelta de 355.000 ejemplares de trucha común de diferentes edades procedentes de la piscifactoría 'Rincón de Uña'.
Las repoblaciones se llevarán a cabo en tramos medios-bajos de los ríos, descartando los tramos altos con el objetivo de conseguir que se sustenten con su propia productividad.
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