La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraetruturas ha finalizado los trabajos de instalación de sistemas de protección de motoristas en la autovía Santiago-Ourense (AG-53) con el fin de mejorar la seguridad y reducir la siniestralidad.

Para ello, la Xunta ha aportado unos 400.000 euros para la adaptación del sistema de contención, que se proyectó sobre 8.813 metros en la calzada derecha y en 7.321 metros en la calzada izquierda, lo que suma un total de unos 16 kilómetros.

En concreto, estas reformas se han realizado entre el punto kilométrico 59+915 y 85+892, de la calzada derecha, y entre los puntos kilómetricos 56+254 y 86+373 de la calzada izquierda.

De este modo, la Dirección Xeral de Infraestruturas ha apuntado que era preciso disponer de sistemas adicionales para la protección de motoristas en barreras metálicas en el exterior de toda curva cuyo radio sea igual o inferior a 750 metros.