El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, ha hecho un llamamiento para que el archipiélago recupere el "espíritu unitario" que "resplandeció" cuando los ayuntamientos y cabildos acordaron por unanimidad defender el autogobierno canario, toda vez que las islas tienen "el mayor número de singularidades de todas las comunidades del Estado".

Así lo ha aseverado esta tarde en el Salón de Actos de la Cámara Legislativa, donde ha pronunciado la ponencia 'El Parlamento del III Milenio' dentro del ciclo 'Derechos para el Siglo XXI', acto organizado por la Fundación Derecho, Sociedad y Cultura en colaboración con el Colegio Notarial de las Islas Canarias y la Academia Canaria del Notariado.

En su intervención, Antonio Castro ha señalado que para recuperar este espíritu es necesario "corregir los desequilibrios territoriales que han reaparecido con la crisis por deberes de solidaridad consagrados en la Constitución y el Estatuto de Canarias, y por la urgencia imperiosa de plantear un modelo de desarrollo sostenible que comprenda la totalidad del territorio canario".

De cara al exterior, el presidente del Parlamento autonómico ha hecho hincapié en la necesidad de poner en valor tanto a nivel del Estado como de la Unión Europea que Canarias constituye una "frontera sur" donde desarrollar "unas potencialidades que, hasta la fecha, no se han podido materializar y que se resumen en su valiosa situación entre tres continentes, en su tradición internacional y en su vocación atlántica".

"representativo y transparente"

En este marco, Castro ha defendido la presencia en la Comunidad Autónoma de un parlamento "representativo, transparente, accesible, responsable, eficaz, fuerte y solidario para afrontar los objetivos estratégicos que se vislumbran en el futuro canario"; un parlamento que, además, priorice "la viabilidad de soluciones concretas que atañen a la inclusión social, obras de infraestructura y conectividad, educación y desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos, profundas reformas vinculadas a la previsión social, la participación de la mujer, como nunca antes en todas las manifestaciones de expresión y poder ciudadano".

De esa Cámara, agregó, deben emanar normas que han de seguir "un modelo de redacción clara, sencilla, sin oscuridades, para que sean normas jurídicamente técnicas y, al tiempo, fácilmente entendibles; en definitiva, para que no planteen dudas que dificulten su aplicación por los ciudadanos, juristas e intérpretes".

"Con ello contribuiremos a aumentar la seguridad jurídica, que es una exigencia tal y como recoge la Constitución, y al tiempo se logra dignificar la labor legislativa y se presta un mejor servicio a la sociedad, y al ciudadano pues una norma clara siempre defenderá mejor sus derechos", apostilló.

Además, y ante un contexto marcado por la crisis, Antonio Castro ha apostado por la perentoriedad de "una articulación institucional y administrativa razonable", en la que se precisa "una administración pública dimensionada en todas sus instancias, que evite duplicidades y atienda con celo y competencia a los administrados", y en la que se busquen colaboraciones y fórmulas mancomunadas entre los municipios para hacerlos "viables y eficientes".

Parlamentarismo del tercer milenio

En cuanto al título de su ponencia, el máximo responsable de la Cámara canaria ha señalado que el parlamentarismo del Tercer Milenio "debe reflejar las distintas sensibilidades y proyectos y sumar la voluntad común de transformación y progreso social, integrado por representantes cuyos deberes se reducen a buscar sólo lo bueno, lo justo y lo útil y, después de encontrarlo, hacer de ello un precepto general y uniforme, que será lo que merezca el nombre sublime de Ley".

"Con ese cometido y con las herramientas que propone Jacques Maritain para la racionalización de la política —'la libertad, la ley y la dignidad de la persona'— el camino y el esfuerzo tendrán su premio", concluyó.