El expresidente del Gobierno José María Aznar ha acusado a los socialistas de dedicarse a buscar atajos como "la guerra sucia de los GAL" o la negociación con ETA en lugar de dedicarse a aplicar la ley y el Estado de Derecho.

En una entrevista con el periodista Pedro J. Ramírez en VEO7, Aznar ha respondido así al vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha afirmado que la delicada situación que vive ETA ha sido posible porque las cosas se hicieron "bien" durante la última tregua, en la que el Gobierno "no se fió" de la banda terrorista para que no ocurriera como en la tregua de 1998.

"Creo que los socialistas tienen un problema siempre con la legalidad y con la ley, porque en lugar de dedicarse a aplicar la ley, el estado de Derecho, a lo que se dedican es a buscar atajos. A veces buscan el atajo de la guerra sucia del GAL o buscan el atajo de la negociación", ha aseverado Aznar.

En este sentido, el expresidente del Gobierno ha advertido de que cuando alguien en el Gobierno defiende una actuación al margen de la ley y se empieza a sentir orgulloso de eso, "se acaba como en otras épocas dando patadas a las puertas y eso es muy malo".

En opinión de Aznar, "si se hubiese defendido el Estado de Derecho, si a los terroristas no se les hubiese permitido volver a las instituciones en 2007 y si en 2006 no se hubiese engañado a los españoles después del atentado de la T-4 diciendo que no había negociación cuando había negociación, tendríamos un horizonte más brillante en este momento".

"Si usted a los terroristas les da oxígeno, los terroristas resisten más. Si a los terroristas o a la representación de los terroristas les deja volver a las instituciones, el final de ETA se dilata todavía más en el tiempo", ha asegurado Aznar.

Aznar se ha mostrado seguro de que la única finalidad de la lucha contra el terrorismo es que "nosotros ganamos y ellos pierden". "No hay precio posible, no hay ventaja posible ni negociación posible. Todo lo que significa diálogos o presencia en instituciones me parece un desastre para los intereses de la democracia española".

Sobre la tregua que ETA declaró en el año 1998 durante el Gobierno de Aznar, el expresidente ha asegurado que en ese momento el Ejecutivo se limitó a corroborar si iba en serio o no. "Corroboramos que no iba en serio y actuamos en consecuencia", ha afirmado.

El expresidente Aznar habló también de la intervención aliada en Libia y dijo que una de las diferencias entre la guerra de Irak y la de Libia es que España no participó militarmente en Irak, sino que se limitó a las operaciones humanitarias y de paz.

Aznar ha subrayado que él no envió ninguna tropa española a Irak, mientras que ahora las fuerzas españolas sí que están en Libia. El expresidente del Gobierno se ha mostrado a favor de actuar con los que luchan por la libertad en Libia, pero -ha añadido- "hay que hacerlo sin confusión en los objetivos".

"Cuando se trata de evitar que se produzcan víctimas en la población hay que explicar qué significa eso, porque o usted arma a los rebeldes y hace que los rebeldes ganen al régimen libio o interviene directamente contra el régimen libio", ha aseverado.

En este sentido, ha destacado que "es imposible defender a una parte de la población en cumplimiento de una zona de exclusión aérea y al mismo tiempo no provocar una política de cambio de régimen".

"No tiene sentido que aquel al que estás acusando de tener la idea de masacrar a una parte de la población continúe en el poder porque, si no, estás abocado a una intervención permanente, que no será lo deseable", ha explicado.

En este sentido ha dicho: "si usted dice que apoya a los rebeldes y que ese señor (Gadafi) es culpable y que ese señor ha perdido legitimidad, actúe usted en consecuencia. Lo que no puede es dejar en el poder a ese señor". Aznar ha lamentado que haya quien interprete la legalidad internacional "a conveniencia de cada uno" y quien piense que no todas las guerras son horribles.

"Yo pienso que todas las guerras son horribles, pero que son inevitables para tratar de evitar un mal mayor, pero a veces algunos pueden pensar que no todas las guerras son horribles, que las guerras que a ellos les gustan son buenas y las que no son malas", ha concluido.