El conselleiro maior del Consello de Contas, Luciano Fariña, ha planteado la posibilidad de reformar el sistema de rendición de cuentas de los ayuntamientos teniendo en cuenta las dificultades de aquellos de menor tamaño.

En su comparecencia en la Comisión Permanente no Legislativa para la Relación con el Consello de Contas, Luciano Fariña ha hecho hincapié en que 200 de los 315 ayuntamientos gallegos tienen menos de 5.000 habitantes para opinar que a los de menor tamaño "no se les debe exigir el mismo rigor" que a los municipios más grandes.

Esta reflexión llegó después de que el diputado socialista José Manuel Lage recuperase "una vieja aspiración" de los ayuntamientos de poder presentar sus cuentas ante el Consello y ante el Tribunal de Cuentas a través de "un único procedimiento", lo que supondría "menos costes y más agilidad".

Ante ello, Fariña recordó que una nueva aplicación informática "más versátil" solventó el problema de las administraciones locales para rendir cuentas en una única vez, pero subrayó que una cuarta parte de los municipios gallegos no presentó sus cuentas de 2009 pese a que tendrían que haber sido remitidas al organismo fiscalizador antes del 15 de octubre de 2010.

Así, aunque admitió que "se avanzó algo" en la rendición de cuentas de los ayuntamientos, ha incidido en que "debe ser motivo de reflexión" acometer una "reforma importante en este campo", a fin de "revisar" la forma de presentar sus cuentas.

Con esta idea se mostró conforme el diputado del BNG Fernando Blanco, quien opinó que "las exigencias no pueden ser las mismas" para ayuntamientos "de 300 personas" que para las grandes ciudades; pero defendió que esta situación debería ser debatida en un foro sobre "reordenación territorial", ajeno al Consello de Contas, extremo que también fue resaltado por Lage Tuñas. UN 25%

De los municipios no presentaron cuentas

En la presentación en el Parlamento autonómico del plan de trabajo del Consello de Contas para este año, que se corresponde con el ejercicio presupuestario de 2009 —el primero del actual presidente de la Xunta—, Luciano Fariña apuntó que sólo un 32,7 por ciento de los ayuntamientos gallegos (103) presentaron en plazo —antes del 15 de octubre de 2010— sus cuentas.

Hasta el 24 de marzo, otros 133 entidades locales remitieron su documentación al órgano fiscalizador, de modo que suman un 74,92 por ciento. Del 25 por ciento que no ha cumplido con su obligación, un total de 44 municipios presentó sus cuentas con "graves defectos" y otros 35 no enviaron ningún tipo de documentación.

Plan de trabajo

En cuanto al plan de trabajo para este año, el conselleiro maior ha explicado que se centrará en fiscalizar, como es tradicional, los presupuestos de la Xunta de 2009, con sus subvenciones y contrataciones, y el Servizo Galego de Saúde (Sergas), donde se examinarán también la gestión de las listas de espera y el gasto sanitario.

Al margen de ello, analizará la labor de la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo a lo largo de 2010; la Xestur de Pontevedra en los ejercicios 2009 y 2010; el Instituto Galego de Calidade Alimentaria (Ingacal) en 2009 y un total de 14 ayuntamientos, elegidos por "incumplir" reiteradamente con su obligación de rendir cuentas.

De ellos, tres están en la provincia de A Coruña —Dodro, Corcubión y Rois—, mientras que otros cuatro se sitúan en Lugo —Carballedo, Alfoz, Navia de Suarna y Sober—, un total de cinco se ubican en Ourense —Calvos de Randín, Lobeira, Vilamartín de Valdeorras, Carballeda de Avia y Xinzo de Limia— y los dos restantes, en Pontevedra: Covelo y Salceda de Caselas.

En cuanto al retraso con que se hace la fiscalización, Fariña ha resaltado la "aproximación en el tiempo" que se va logrando tras señalar que el Instituto Nacional de Estadística publica sus datos "con cuatro años de retraso". Dicho esto, ha destacado que el organismo gallego actúa con "una dilación temporal" de "un año" entre "la evacuación del informe y el ejercicio al que se refiere".

Peticiones de los grupos

Por su parte, los representantes de PSdeG y BNG en el debate propusieron al Consello de Contas la revisión de los plazos de pago de las administraciones a los proveedores, ya que el "retraso" puede "asfixiar" a las empresas en el actual contexto de crisis y de difícil acceso al crédito. Algo que, según Luciano Fariña, constituye "una preocupación" del organismo que lidera.

Además, Fernando Blanco planteó la posibilidad de analizar "la incidencia económica" de las diputaciones así como el "efecto" del cobro de un canon por el agua, introducido en la Ley de Aguas de Galicia. Lage llamó la atención sobre el gasto que supone el personal interino que, en el Sergas, ocupa "plazas de funcionarios" que aprobaron una oposición.

Finalmente, el portavoz del PP en la Comisión, José López Campos, censuró el "cambio de actitud" de los representantes de la oposición hacia un tono "más beligerante" y que atribuyó a que se fiscaliza el primer año de Alberto Núñez Feijóo como presidente. "Quieren saber lo que no querían saber hasta ahora", criticó, para garantizar que su partido quiere "la misma luz" que pedía durante la etapa del bipartito.