Pamplona se suma por tercer año consecutivo a La Hora del planeta, un acto simbólico a nivel mundial en el que durante 60 minutos se apaga la iluminación de los puntos más emblemáticos de las ciudades adheridas a esta iniciativa de World Wilde Foundation (WWF). Ese apagón tendrá lugar este sábado, de 20.30 a 21.30 horas. En Pamplona, el Ayuntamiento dejará a oscuras la fachada de la Casa Consistorial, la sede municipal de Zapatería 40 y las fuentes de Conde Rodezno, Merindades y Príncipe de Viana.

En 2010 La Hora del Planeta logró que más de 4.500 ciudades de 128 países se sumarán a este apagón, signo de la conciencia colectiva ante el problema del cambio climático. El año pasado monumentos emblemáticos como la torre Eiffel, el palacio de Buckingham, el Empire State, la Alhambra, la Ciudad Perdida de Pekín, el Cristo Redentor de Río de Janeiro o el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Dubai se unieron a esta iniciativa.

En España más de 200 ciudades se inscribieron en la campaña y en torno a seis millones de personas, un 10 por ciento de los hogares, dejaron sus casas a oscuras durante una hora. Por el momento, para este 2011, se han adherido a La Hora del Planeta unas 4.000 ciudades de 130 países de todo el mundo.

Con esta campaña, WWF pretende que las personas, las empresas y los gobiernos se comprometan a actuar a favor de la sostenibilidad y en beneficio del medio ambiente.

Adelanto de la hora

La hora del planeta coincide con el fin de semana en el que comienza el horario de verano. Del sábado al domingo los relojes se adelantan una hora y a las 2 horas de la madrugada habrá que poner las 3 horas.

Con esta medida, según la Agencia Energética Municipal, se consigue un ahorro del 5 por ciento cada uno de los siete meses en los que está en vigor (desde finales de marzo hasta finales de octubre).

Ese 5 por ciento de ahorro se traduce para una familia pamplonesa alrededor de 10,50 euros en su factura de la luz, una cifra que aumenta hasta superar los 800.000 euros para el conjunto de los 78.000 hogares que hay en la ciudad.

El cambio de hora provoca además, según la Agencia Energética Municipal, la emisión de alrededor de 7.000 toneladas de CO2 menos, cantidad que para ser depurada necesitaría del 'trabajo' de 790.000 árboles durante un año.

El cambio de hora está regulado por la directiva comunitaria que obliga a todos los países miembros de la Unión Europea. De esta forma se hace coincidir el inicio de la jornada laboral con el amanecer, ganándole una hora a la noche y aprovechando más la luz natural, con el consiguiente ahorro.