El síndrome de la repulsión súbita: ¿qué es y por qué ocurre?

En un giro inesperado de guion, tu pareja te puede dar repelús sin previo aviso. Te empiezas a fijar más en las cosas que no te gustan, en aquello que antes pasabas por alto y que ahora...te resulta imposible no ver. Es más común de lo que piensas. 
Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez en 'El Cuerpo en Llamas'
Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez en 'El Cuerpo en Llamas'
NIL VENTURA/NETFLIX
Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez en 'El Cuerpo en Llamas'

Estás de vacaciones con tu pareja tumbada bajo el sol y de repente, tu +1 te da un beso que lejos de despertar en ti ternura, te hace sentir un escalofrío. Intentas olvidar tal sensación y poco después, te sorprendes a ti misma evitando siquiera mantener la mirada. ¿Qué ha pasado?

En inglés el término se popularizó dentro de la cultura pop como sentir el ick, por Ally McBeal, cuando la abogada intentó salir con uno de los protagonistas. Más tarde fue Sexo en Nueva York la serie que se encargó de que este síndrome volviera a adentrarse en nuestro léxico, aunque ha sido Love Island, el reality de dating, el que ha hecho que TikTok se llene de mujeres que cuentan cuándo sintieron esta repulsión repentina por sus parejas al haber experimentado en el programa una de las participantes una repentina repulsión hacia su cita. 

¿Eres víctima del síndrome de la repulsión súbita?, un término que fue descrito en 2007 y que hace referencia a la reacción que sentimos al descubrir 'algo' en nuestra pareja que nos genera un rechazo inmediato e irrevocable. 

"Ese 'algo' pueden ser cosas muy sutiles como la forma de gesticular, un detalle de su físico o su forma de vestir, un sonido que emite al reírse o al comer, una decisión que ha tomado o algún aspecto de su vida relativo a lo que le gusta, hace o desea. Normalmente, estos elementos se descubren de forma repentina y por nuestra forma de ser o entender la vida, nos generan un enorme rechazo. Tan grande que nos rompe los esquemas y hace que nos desconectemos de inmediato con esa persona", explica la autora de 'Abraza tus partes rotas', María Ros. "A pesar de ser elementos tan sutiles y muchas veces incluso superficiales, para la persona que los descubre son tan intolerables que generan incluso la emoción de asco. Este asco lo que genera es que la idealización, el enamoramiento o los sentimientos que estabas generando hacia la otra persona, se rompen de inmediato", añade la psicóloga. 

Este síndrome tiene lugar tras la primera fase del proceso amoroso, es decir, después de la apasionante (y en ocasiones, engañosa) etapa del enamoramiento. Es entonces cuando los niveles de dopamina descienden, por lo que los defectos de la pareja dejan de ser velados y lo que antes eras incapaz de ver o incluso te parecía simpático, ahora se erige como una barrera inquebrantable.

El porqué del rechazo a la pareja

Judith Mesa, terapeuta del Método TUaTU y experta en Vivofácil, señala que es aconsejable hacer una reflexión o consultar a un terapeuta para analizar la relación que tienes con tu pareja y las posibles causas de rechazo. Destaca las principales:

  • Fin del amor: El amor tiene tres componentes y alguno de ellos ha dejado de existir, el amor erótico, la amistad o la ternura.
  • La monotonía: Lleváis muchos tiempo de relación o de convivencia y estáis en un laberinto de aburrimiento y os falta motivación, proyecto común, no sabéis hacer planes a solas…
  • Fin del enamoramiento. Durante la etapa del enamoramiento se produce una distorsión de la realidad y se tiende a idealizar al otro y cuando esta etapa finaliza, se puede llegar a perder el interés y la atracción por el otro.
  • Enfocarse en los defectos. Se deja de ver las virtudes y aspectos positivos del otro y llega a convertirse en una obsesión el sólo ver los defectos del otro hasta provocarte asco y odio.

"Después de analizarlo, se podrá ver si es salvable la relación de pareja. ¿Qué se puede hacer? Veamos primero cuáles son los momentos en los que con más frecuencia sientes el rechazo. Puede ser cuando hay acercamiento para mantener relaciones sexuales, cuando se habla de ver a la familia política, después de una discusión, en reuniones con determinados amigos/as…", dice Mesa.

¿Hay vuelta atrás?

María Ros subraya la diferencia que encierra que este síndrome nos asalte al comienzo de una relación o cuando hablamos de una relación ya asentada. "Este rechazo tan fuerte, como sucede por lo general en las primeras fases de la vinculación (cuando estás conociendo a la persona o iniciando la relación), hace que no suela haber vuelta atrás. Es cierto que también sucede en algunas parejas con una historia más larga, pero no es lo frecuente porque, en las relaciones largas, se presupone que conoces mucho más a tu pareja y, aunque puede llegar a suceder, no hay 'sorpresas'. Además, cuando hay una relación larga, hay una historia común detrás que, probablemente, actuaría como factor protector pues, ante un posible sentimiento de rechazo, el amor y la historia que tienes con tu pareja ayudarían a buscar un consenso o una solución", dice.

Asegura que por ello, cuando ocurre en relaciones que acaban de comenzar, lo habitual es que ya no haya vuelta atrás, porque lo que percibes en la otra persona te produce tal rechazo que hace que pierdas el interés y te desconectes de la pareja en cuestión de minutos. Judith Mesa explica que según algunos científicos e investigadores, la etapa de enamoramiento en pareja dura de uno a tres años, que es el tiempo en el que los niveles hormonales se mantienen en el cuerpo. "Las llamadas mariposas en el estómago son en realidad el corazón bombeando rápido.  La presión y las contracciones en el sistema muscular abdominal (peristalsis) se alteran, además de otros efectos en el cuerpo como la euforia, la pérdida de apetito, el insomnio y la dilatación de las pupilas. Pero, ¿qué pasa después? Una vez que pasa ese período, se deja de idealizar a la otra persona, aceptando sus virtudes y defectos: es así como ya se puede hablar de amor", indica.

Imagen de la reunión de 'Love is blind'
Imagen de la reunión de 'Love is blind'
Sara Mally/Netflix

Por su parte María Ros comparte con Mujer.es el caso de una paciente. "Hace un tiempo, una chica me comentaba en consulta que, cuando llevaba tres meses de relación con su pareja, descubrió que coleccionaba unas figuras de animales en casa y que tenía un número considerable de ellas. Para ella era muy extraño que un chico de su edad se dedicase a coleccionar figuras de animales y destinase tiempo y dinero a eso. Fuera de prejuicios o diferencias de gustos, le supuso tal rechazo que algo cambio dentro de ella y no pudo verle de la misma forma. Por tanto, decidió terminar la relación con él", comenta.

"Quizá desde fuera podría parecernos algo excesivo (o no, según gustos), pero lo que está claro es que ella ya no podía convivir con esto y el rechazo y discrepancia que sentía hacia esta tradición de su pareja era mucho más fuerte que los posibles sentimientos que estaba generando hacia él", asegura.

"En un viaje con mi pareja, de repente, comencé a verle todos los fallos de golpe. Fue tan terrible que incluso le pedí que separáramos las camas", me dice una amiga cuando le hablo del tema que tengo ante manos…. Y si tengo el tema entre manos es porque precisamente, a mí me ha pasado recientemente lo mismo y he descubierto que en realidad, es algo muy habitual. Por eso, la pregunta obligada es cómo hacerle saber a la otra persona que ya no hay marcha atrás sin herirle… 

¿Es mejor alegar otros motivos, una mentira piadosa? María Ros dice que esta es una decisión muy personal pues cada uno, con nuestros motivos, habilidades de afrontamiento y contexto, recurrimos a una vía u otra. "En términos generales, quizá lo más humano y sano sea entender que la otra persona tiene derecho a saber nuestra decisión de no continuar con la relación. Es decir, no caer en hacer ghosting. Pero, dentro de esa importancia de expresar nuestro deseo hay que tener la prudencia de saber distinguir entre sinceridad y sincericidio. Si yo le expreso que me genera rechazo esta parte de él o ella, puedo hacerle un daño completamente innecesario porque, donde yo veo algo intolerable, quizás la otra persona ve todo lo contrario", dice.

Imagen de 'Love is Blind'
Imagen de 'Love is Blind'
Netflix

 "Ser sincero no implica ser cruel. No es necesario expresar al 100% el rechazo que sentimos, porque podemos causar mucho daño y generar una huella profunda en la autoestima y confianza de la otra persona. Ahora bien, sí podemos expresar nuestro deseo de finalizar la relación sin tener que apelar a ese rasgo o detalle que nos genera rechazo. Basta con hablar sobre lo que sentimos o lo que nos falta en estos momentos para poder ofrecerle una breve explicación sobre nuestra decisión de terminar la relación", explica para finalizar.

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