La afición apoyando a la gran favorita

Un hincha animando a su selección antes del partido de la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022 entre Argentina y Arabia Saudita en el estadio de Lusail.

Primer gol del partido

Leo Messi celebra el gol de penalti, tras una intervención del VAR, que avisó al colegiado de un agarrón en el área que había impedido el remate de Otamendi.

Gol de Saleh Al-Shehri

Emiliano Martínez recibe el primer gol de Arabia Saudí, que aprovechó muy bien la primera ocasión clara que tuvo en el partido para marcar.

Celebrando el empate

Saleh Al-Shehri celebra su gol frente a Argentina. La remontada comenzó con un balón perdido de Leo Messi que recogió Al-Brikan. El delantero abrió la pelota para Saleh Al-Shehri, que aprovechó para clavarla cruzada en la portería del Dibu Martínez.

La afición árabe empezaba a soñar

Aficionados de Arabia Saudí, después del gol del empate, contenían los nervios viendo cada vez más cerca la victoria ante la gran favorita de este Mundial.

Segundo gol y celebración

El primer tanto dejó fuera del partido a la albiceleste, que cuando quiso darse cuenta ya había encajado el segundo: una obra de arte con la firma de Al-Dawsari, que se revolvió en el borde del área para clavarla en la escuadra.

Rodillazo y retirada en camilla

Yasser recibió un golpe tremendo de su portero, un rodillazo en la cara que le dejó fulminado sobre el césped. Se agotaba el tiempo de descuento mientras atiendían al futbolista saudí, que finalmente fue retirado del campo en camilla.

¡Final del partido!

La afición de Arabia Saudí celebra eufórica el final del partido. La selección saudita dio una lección a la Argentina de Messi: esperó su momento y mató el partido en las dos primeras ocasiones claras que tuvo.

Besando el suelo

La imagen del partido. Jugadores de Arabia Saudí besan el suelo celebrando y dando gracias por su victoria, frente al gesto cabizbajo de los jugadores argentinos.

Un duro golpe

Los de Scaloni se llenaron de dudas y ni siquiera la motivación de ser el último Mundial de Messi y el primero sin Diego Armando Maradona le dieron a Argentina las alas que necesitaba para, al menos, rascar un empate.