Uno de los principales objetivos de BaasGalgo es el rescate de galgos (en su mayoría) y otros perros procedentes de la caza, acogiéndolos, tratándoles cuando es necesario y buscándoles una segunda familia. "Aunque nuestra asociación es de galgos, siempre que tenemos hueco acogemos otros perros", asegura Elena Chisvert, voluntaria de la asociación. En la foto nos presentan a Cocodrilo, un joven galgo de dos años que fue recogido de una perrera en Toledo.
BAASGALGOLa asociación también intenta fomentar el conocimiento y la difusión de los galgos como animales de compañía, pero también visibilizar las situaciones de abuso a las que están sometidos ya que "están criando constantemente, buscando el galgo perfecto, el campeón", lamenta la voluntaria de la protectora. En la foto se encuentra Escorpión, un galguito de cuatro años que procede de Valladolid y que "fue cedido por su anterior 'propietario'".
BAASGALGOAunque la asociación cuenta con apoyo de otras protectoras en el extranjero, quienes la ayudan para encontrar familias adoptivas a muchos galgos, especialmente a los abuelos, Chisvert explica que, por un motivo que desconoce, "los galgos macho y los de color negro cuesta mucho darlos en adopción". Cree que lo primero pueda deberse por el tamaño, ya que las hembras suelen ser más pequeñas, pero no entiende lo del color. En la foto, un ejemplo de estos peludos, Diferente, un galgo de tres años que, además de ser negro, tiene Leishmania y el rabo amputado.
BAASGALGOOtros de los perreques que a BaasGalgo le cuesta encontrar hogar son aquellos que son mestizos o de otras razas procedentes del sector de la caza que acogen cuando tienen espacio. "Esto ocurre porque cuando la gente nos contacta, lo hace con la idea de adoptar un galgo, una raza concreta y muchas veces no están abiertos a otras posibilidades", explica la voluntaria. En la foto podemos ver uno de estos "galgos raros" como los llama cariñosamente Elena. Se llama Frida, tiene cuatro años y viene de Toledo.
BAASGALGOLa voluntaria de la protectora también reconoce que los animales con alguna enfermedad o con algún defecto físico también cuesta darlos en adopción. En la foto, nos presentan a Soña y Antoñeta, dos galgas de tan solo un año. "Antoñeta venía coja, tras llevarla al veterinario hubo que operarla, tenía los ligamentos de la rodilla rotos. Actualmente permanece ingresada porque lleva fijadores externos y nadie se ha ofrecido a acogerla".
BAASGALGOComo prácticamente todas las asociaciones y protectoras de animales, la gestión económica de BaasGalgo se apoya en los socios, padrinos y en su grupo de Teamer. "La verdad que es una cuota muy pequeña (un euro) y al final cuando te juntas con 200 teamers tienes 200 euros", expresa Chisvert. "También hacemos eventos solidarios, quedadas, llevamos stands informativos, hacemos recaudaciones en redes sociales, participamos en recogidas de alimentos..." En la foto se encuentra Ian, un galgo de tres años rescatado de una perrera de Toledo.
BAASGALGOPara adoptar a uno de los perretes de BaasGalgo, lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con ellos por email, sabiendo que en España solo hacen adopciones en Madrid y alrededores y en Galicia. Nos pasarán un cuestionario de preguntas donde deberemos contarles un poco sobre nosotros, dónde vivimos, nuestras rutinas y estilo de vida y, en base a toda esta información, los voluntarios intentarán orientarnos y presentarnos al galgo que más se adecue a nosotros. En la foto se encuentra Turbo, uno de "los galgos raros" que tienen en la asociación. Tiene dos años, se encuentra en acogida pero sigue buscando su familia definitiva.
BAASGALGOSi la primer parte del proceso de adopción va bien, la protectora visitará la casa de los adoptantes, para asegurarse de que todo es seguro. "Hacemos mucha incisión en el tema de seguridad porque uno de los emblemas de la asociación es la seguridad. Entregamos a los perros con un pack de adopción que va con collar, arnés, correa de tres posiciones... Todo para que la adopción sea lo más seguro posible", asegura Elena. "Después ya solo hay que visitar la protectora para elegir entre los posibles candidatos que nosotros preseleccionamos y que creemos que se adaptan mejor al estilo de vida de los adoptantes". En la foto podemos vera Cristiano, un perro de cinco años que fue rescatado de una perrera de Toledo. "Tiene bastante miedo por lo que intuimos que su pasado no ha sido fácil...", concluye.
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