¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Bilbao?

Los puestos de rosquillas a las puertas de Begoña, los txikiteros cantando en la tasca del barrio, aquellas primeras Aste Nagusias llenas de significado y sana alegría...

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es...

Una canción del musical Bilbao-Bilbao, que reza: Con el corazón de hermano y de rodillas te juro, Que si no hay más que una madre, Bilbao solamente hay uno.

Cuando cierra los ojos y piensa en la ciudad, ve...

El Arenal lleno de gente un domingo de mañana, con mis padres y mis hermanos.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad? 

Otoño, parque de Doña Casilda a ia tarde.

¿A qué huele Bilbao?

Según estación: Primavera, césped recién cortado; Verano, kalimotxo y orines...; Otoño, chocolate con bollo de mantequilla; Invierno, castañas asadas, talo y txakoli.

¿A qué sabe?

Bacalao al pil-pil, suave, intenso.

Las mejores vistas...

Artxanda, sin duda.

Ama Bilbao...

Por su tamaño, tenemos de todo y casi al alcance de la mano.

Pero le desquicia...

El tráfico, las prisas... y algunas obras.

¿Cuál fue su último viaje en metro?

Hoy, camino del trabajo, como cada día.

¿Qué edificio bilbaíno no se cansa de admirar?

El Guggenheim me fascina.

Recomiende una película ambientada en Bilbao.

La casa sin fronteras de Pedro Olea. Arranca en Abando y te sumerge en una atmósfera claustrofóbica.

¿Cómo es el bilbaíno? 

Abierto, amable, emprendedor... y algo fanfarrón.

¿Qué echa de menos cuando está fuera?

Llamar a los amigos y quedar a tomar café y tarta de chocolate.

¿En qué lugar le gustaría que esparcieran sus cenizas?

La laguna San Rafael, al sur de Chile.

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