La pareja formada por el mallorquín David Muntaner, de 30 años, y el menorquín Albert Torres, de 23, le ha dado al ciclismo español su último título mundial en los velódromos. En el colombiano anillo de Cali, una instalación expuesta al viento e incluso la lluvia porque no está completamente cerrada ("Menos mal que en competición no llegó a llover", comentan), los baleares reforzaron un crecimiento competitivo que comenzó a gestarse con una participación en los Campeonatos de España de 2010 ganando la prueba de madison.

Un oro con incertidumbre, porque llegó tras una revisión en la que se confirmaba que Bélgica, el país que más había puntuado, había perdido una vuelta. "En el madison mandan las vueltas que ganas con respecto a los rivales y luego los puntos que se suman. Los belgas eran muy rápidos y de las diez puntuaciones en juego sumarían en nueve. El oro se ponía muy difícil, imposible solo puntuando. Había que ganar una vuelta y se ganó. No se ha descalificado a Bélgica como hemos leído por ahí. España, República Checa,  Suiza y Austria habían ganado una vuelta", explica Torres. Bélgica acabaría quinta.

Primero llegaron los títulos nacionales, después los subcampeonatos continental y mundial (además de un éxito en la Copa del Mundo, en  Aguascalientes) del pasado año. Y en 2014, el oro. Un oro emocional que hizo brotar lágrimas. "Un poco por todo", dice Torres. "Por la tensión de la competición, por el sueño que era lograr este arco íris, por mi atropello y la fractura de clavícula de Munta el año pasado, pese a lo que logramos la plata...".

Desde el oro de Joan Llaneras en la puntuación de Palma de Mallorca 2007 España no había ganado ningún título mundial en los velódromos (aunque sí preseas de plata y bronce). Y desde Burdeos 2006, con el fallecido Isaac Gálvez y Llaneras en acción, España no se imponía en esta prueba. El madison y la puntuación, con permiso del oro en persecución de Sergi Escobar (2004) han sido las dos grandes fuentes de oros del ciclismo de pista español. "Curiosamente son las pruebas que exigen un mayor fondo y los españoles siempre han sido grandes fondistas. No sé si es una cuestión genética, de gusto o qué", comenta Muntaner para 20minutos desde Colombia.

Muntaner y Torres han encontrado un impulso en las competiciones de Seis Días. "Son como un máster", bromea Muntaner. Y añade: "No es fácil, y menos para corredores de países que no son organizadores, pero hemos comenzado a contar y a participar en estas pruebas. Quizá tres años pueda parecer poco margen para ensamblar y cohesionar una pareja, pero hemos trabajado muchísimo y con el impulso de los Seis Días hemos mejorado también nuestra técnica". "El subcampeonato mundial nos abrió esa puerta. Son más horas de competición juntos y se nota que estamos más sincronizados. Hemos mejorado mucho en técnica y también en visión de carrera", aporta Torres.

Y más dinero. Los Seis Días, reuniones deportivas que llenan velódromos en otras latitudes donde no importa pagar una entrada, también aporta un colchón económico para una disciplina a la que no le sobran las fuentes de financiación en España. "Sí, son una buena fuente de ingresos", admite un Muntaner que no deja de lado la ruta y compite en un equipo polaco: el Active Jet. Torres, por su lado, forma parte del Team Ecuador.

Los dos lamentan que el madison ya no sea una prueba olímpica (la última vez fue en Pekín y Toni Tauler y Joan Llaneras lograron una plata). "Ojalá algún día el COI cambie el programa y vuelva a introducir esta prueba", comenta Torres. "El ciclismo en pista es un deporte muy espectacular. A la gente que lo descubre y asiste a una prueba le suele gustar. Y suele repetir. Y es más televisivo; como es una instalación cerrada no tiene los costes de producción de la ruta", concluye Muntaner.