Una emotiva campaña publicitaria protagonizada por la banda internacional de rock Muse y un coro de ancianas con demencia senil, ideada para atraer la atención pública sobre esta enfermedad, ha sido elegido hoy el mejor plan de marketing del Midem 2014.

Más de 18.000 personas asistieron al concierto que los británicos ofrecieron en 2012 en Amberes, arropados por este especial acompañamiento vocal, The Betties, pero muchas más, 1,2 millones de personas, siguieron el documental en cuatro partes que una cadena belga emitió en horario de máxima audiencia, consiguiendo el objetivo para el que fue ideado.

Pero este no ha sido el único premio concedido en la penúltima jornada del MIDEM (Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical), que se celebra en Cannes (Francia), en la que también se han revelado ideas con un ácido sentido del humor como Bang the Biebs, un juego que consiste en hacer explotar la cabeza de Justin Bieber con una épica banda sonora de fondo.

Es una de las 25 iniciativas surgidas del taller MidemHack, en el que programadores trabajan codo con codo durante 48 horas para desarrollar proyectos de lo más diverso.

En esta edición, ha sido distinguido DJ Spotify, la clásica mesa de mezclas virtual pero integrada en este célebre servicio de escucha en línea y, por tanto, capaz incorporar todo su catálogo de canciones.

Dentro de otro de los apartados, el llamado MidemLab, han sido galardonados: Nagual Dance, una aplicación que compone música a partir de la coreografía; Starlize, que permite a los aficionados sustituir a sus artistas favoritos en sus videoclips; y Weezic, capaz de reproducir una partitura en papel como si se tratara de una orquesta completa.

Por último, el premio especial Coup de coeur, que otorga Vivendi dentro de este apartado, ha sido para Cubic.fm, una colección de emisoras conectadas a Spotify y Deezer que relaciona la música con momentos y lugares concretos, como una jornada en el gimnasio o el paisaje de una fotografía cargada por los usuarios. Porque, como indica su lema, "cada momento merece su banda sonora".