Los promotores de la fiesta de música electrónica de Halloween prevista para el 31 de octubre en el Palacio de Congresos y Exposiciones han anunciado que suspenden el evento y devolverán el dinero de las entradas tras la prohibición decretada por el Ayuntamiento de Granada, si bien han advertido de que recurrirán esta decisión municipal y estudiarán pedir daños y perjuicios.

Así lo han informado a Europa Press desde la promotora Surtribe Music Agency, organizadora de la fiesta 'Halloween University Festival', la cual asegura contar con todos los permisos y exigencias requeridas para celebrar el evento, pero "esto tiene unos plazos y en dos días no da tiempo" a solucionar la situación.

Desde la promotora de la fiesta relatan que, pese a que el aforo del Palacio de Congresos es de 8.000 personas, para la fiesta se ha reducido a 3.000, siendo éste el número de localidades puestas a la venta, de las que se han vendido menos de 2.000, por lo que ahora se activará el proceso para proceder a la devolución del dinero — 15 euros en caso de venta anticipada— a través de los diferentes canales utilizados.

Los organizadores garantizan que la celebración de la fiesta se ha notificado en tiempo y forma a la Subdelegación del Gobierno en Granada, Policía Autonómica y Protección Civil, sin que se haya puesto "ningún reparo", pues se cuenta con el plan de seguridad y evacuación, que "dobla" el número de vigilantes que exige la ley, y con el seguro de responsabilidad civil, "con una póliza de 1,2 millones de euros".

Asimismo, defienden que el propio Palacio de Congresos comunicó al Ayuntamiento la celebración del evento y que, desde la promotora, se ha solicitado sin éxito reuniones con la entidad local para informar de la fiesta pero "no nos han querido atender". De hecho, las mismas fuentes afirman que tanto el recinto como la promotora "irán de la mano" en este asunto.

Desde el Ayuntamiento de Granada han relatado, en declaraciones a Europa Press, que no dudan de que el evento cuente con todos los permisos necesarios, pero al no tratarse de un evento ordinario del recinto debe ser comunicado y solicitar autorización.

"Si lo hubieran solicitado, se les hubiera dado seguramente, pero es un evento del que no tenemos conocimiento en este ayuntamiento", han añadido desde el Consistorio.

Según detallaba el decreto de la Dirección General de Medio Ambiente, Salud y Mantenimiento que prohíbe la fiesta, la normativa fija para estos lugares la celebración de exposiciones y congresos de contenido mercantil, cultural o social.

De acuerdo a la documentación recabada, la actividad no tendría amparo en la licencia concedida, por lo que precisa autorización expresa, sin que conste en el Ayuntamiento que la misma haya sido otorgada, por lo que se ha procedido a su prohibición, especialmente si se tiene en cuenta, añade el documento, que "ha transcurrido sobradamente el plazo necesario para presentar la solicitud".

Asimismo, el decreto establece que si se celebra el festival sin la preceptiva autorización, los responsables cometerían una infracción muy grave recogida en la normativa y susceptible de ser sancionada con una multa de hasta 601.012 euros, a lo que se podría sumar la clausura del establecimiento.