El juzgado de lo Social número 5 de Vigo ha estimado la demanda de CC.OO. contra la aplicación del convenio provincial en el hospital Povisa, y en su fallo obliga a la empresa a suspender la aplicación de dicho marco laboral para retornar al convenio propio que tenía el centro, en cumplimiento de la conocida como cláusula de ultraactividad.

Según ha confirmado a Europa Press el portavoz de CC.OO. en el comité de empresa, Xurxo Cabral, el fallo del juzgado supone que Povisa no podrá aplicar un nuevo marco laboral (que ya estaba en vigor para esta plantilla desde el pasado 24 de julio), que suponía, según las denuncias del comité, un recorte salarial medio del 40 por ciento para estos trabajadores.

De hecho, algunos empleados del hospital ya han recibido sus nóminas de julio en las que, con sólo una semana de aplicación de ese convenio, se habían implementado recortes de entre 150 y 180 euros. Así, con la nueva normativa, los trabajadores sufrirían rebajas de entre 600 y 720 euros al mes.

A lo largo de este viernes, el comité se reunirá para evaluar la sentencia y para decidir si mantiene la huelga indefinida que se inició el pasado 19 de agosto. La sentencia obliga a Povisa a prorrogar el anterior convenio (que fue denunciado a finales de septiembre de 2011) hasta que se firme uno nuevo y, según ha señalado Xurxo Cabral, "ahora el escenario de negociación será distinto, porque hasta ahora la empresa presionaba y amenazaba con la aplicación del convenio provincial".

Caso grave

Por otra parte, tras la denuncia pública de los familiares de un paciente de 95 años de edad, que lleva varios días a la espera de ser intervenido en Povisa, y cuya situación ha empeorado desde que ingresó, el hospital ha hecho público un comunicado en el que desvincula dicha situación del proceso de huelga.

Una de las hijas de este paciente ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que el hombre ingresó el pasado 20 de agosto con una fractura, y que la operación a la que tenía que ser sometido se fue posponiendo, mientras su estado empeoraba. A día de hoy, tras sufrir problemas estomacales e intestinales, sigue sin ser operado y los médicos esperan a que su estado mejore. "Mi padre es un paciente de la Seguridad Social, el Sergas no puede mirar para otro lado, tiene que buscarle solución y, si es necesario, trasladarlo a otro centro público", ha apuntado esta familiar, quien ha confirmado que presentarán en próximos días una queja formal ante el Sergas.

Sin embargo, fuentes de Povisa han señalado que el hombre no ha podido ser operado aún porque presentaba complicaciones previas "achacables, en parte, a su avanzada edad". Así, han señalado que, entre otras cosas, la medicación anticoagulación que tomaba impedía dicha intervención.

Povisa ha asegurado que la evolución de este paciente y el retraso en su operación "nada tienen que ver con la huelga". No obstante, ha constatado que considera "insuficientes" los servicios mínimos decretados en el hospital y han recordado que ya solicitaron al comité de huelga su revisión al alza, porque "el derecho a la salud debe primar sobre el derecho de huelga".